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jueves, 16 de octubre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO, MATRIMONIO POR IMPOSICIÓN



Toda aquella persona que en determinado momento de su vida toma la decisión de contraer matrimonio comprende que para cambiar la soledad en que vive, necesita alguien que esté a su lado acompañándolo.

Es necesario -lo ideal- que sea el comienzo de ese sueño tan ansiado para que, mediante esa unión, una nueva familia se forme.

Todo matrimonio bien pensado –de común acuerdo- debe tomar la resolución como esposo y esposa de compartir todo lo que la vida puede ofrecerles, con iguales derechos, con el compromiso de que con la mayor buena voluntad se logren sobrellevar los momentos difíciles que puedan aparecer y también con todo el derecho de disfrutar de cada situación agradable que puedan llegar.

Hay cierto tipo de matrimonio donde por un previo “arreglo” de las partes, ciertos derechos se especifican y que en lugar de ser totales, están condicionados a una forma de actuar y disponer por separado, alegando mantener desvinculados los patrimonios. Esto es mío, esto es tuyo.

Tengo la convicción de que el verdadero éxito de todo matrimonio no debe tener topes que limiten y determinen los derechos de cada uno: solo basta que ambas partes ofrezcan libremente todo lo mejor que pueda para que ese todo pueda compartirse.

Entiendo que ese es el respeto indispensable que cada uno debe sentir por el otro y que debe permanezca en lo posible invariable.

El aire que cada uno respira, no se elige, solamente se lo comparte, y para eso solamente hace falta la libre determinación de dos.


Jamás un matrimonio que no respete esa premisa podrá funcionar con equilibrio y bienestar. Nunca una imposición podrá sustituir el balance que hace crecer el amor.


Más relatos sobre matrimonios impuestos, aquí

domingo, 12 de octubre de 2014

CUMPLEAÑOS

Hoy 12 de octubre, cumple 93 años el dueño de este blog, Eduardo, mi papá, y además de felicitarlo (cosa que por supuesto también haré personalmente) quiero, en su nombre, agradecerles a tod@s quienes habitualmente lo acompañan leyendo y comentando sus escritos.
Por lo tanto y para celebrar, aporto torta, champan y globos para ambientar el festejo.



jueves, 9 de octubre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: ENCRUCIJADA



A menudo, la vida nos presenta situaciones donde hace falta todo nuestro ingenio y capacidad para tratar de resolver esos momentos difíciles que pueden aparecer de improviso.

No se anuncian, vienen solos, callados pero aparecen.

Si lo supiéramos con alguna anticipación, podríamos quizás analizarlos detenidamente para resolverlos, como debe ser, pero a veces suceden tan de improviso, que por momentos nos parece que nos faltan las ideas necesarias para poder superarlos.

Cuando eso sucede, y creemos estar en una situación tan complicada que llegamos a pensar que perdimos la capacidad de resolver los problemas que se nos presentan.

Tratamos de ordenar nuestros pensamientos, pero notamos que no es tan fácil y otra vez -o muchas, quizás- sentimos estar en una encrucijada que no nos permite razonar acertadamente y lo que es peor, nos anula de tal forma que hasta llegamos a creer que no podremos salir de ella nunca.

Nos parece sentir como que nos encontramos de golpe en medio de una tormenta, sin saber qué puede sucedernos; no preguntamos cómo será, para prepararnos, ya estamos en ella y no tenemos tiempo para saber cómo salir del paso. Lo tenemos que resolver sí o sí; no sabemos, muchas veces, cómo saldremos de ella, pero no podemos bajar los brazos ni dejar de luchar.

Lo ideal sería que nuestra ruta a transitar fuera lo más placentera posible y que el camino a recorrer que nos queda todavía por delante estuviera desprovisto de tantos inconvenientes.

Pero la vida sigue, nos quedan muchos obstáculos para esquivar, por momentos nos sentimos solos e indefensos, en medio de problemas, dudas, errores, pero a pesar de los tantos inconvenientes que puede tener esa encrucijada llega el momento en que todo queda atrás, superado.


Al mirar luego para atrás, nos sentimos satisfechos por haber resuelto las dificultades, con la seguridad de que lo merecemos, continuamos adelante con las fuerzas renovadas dispuestos a seguir.

Más relatos, en lo de Pepe

jueves, 2 de octubre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: IDIOMAS


Una vez se me ocurrió pensar que para entendernos mejor y poder expresarnos con los demás como debe ser, sería imprescindible unificar los idiomas que actualmente están en uso, dejando solamente uno.

Comprendo que dada la enorme cantidad de ellos que existen en el mundo, conseguir que prevalezca solamente uno, es muy difícil.

¿y cómo hacerlo entonces?

Sería necesario elegir entre tantos, uno solo, pero tengo la impresión que nadie, tal vez, tendría la voluntad necesaria para renunciar al suyo y aprender a  valorar el que resulte electo.

Después se me ocurrió una idea un poco rara.

¿Por qué molestarnos en cambiar el idioma que cada uno uso y no tratamos de modificar primero la forma de pensar como tenemos por costumbre, en muchos casos?

Es posible que la lista de cosas que precisamos que se cambien sea enorme. Pero debiéramos probar hacer una selección muy simple, por ejemplo –esto sí, esto no- pero así y todo, aunque pudiéramos hacerlo, el trabajo que nos demandaría sería muy complejo, debiendo invertir mucho tiempo.

Me pregunto: ¿qué nos queda por hacer?

Al final, me parece que no sería necesario cambiar los idiomas con tanta urgencia, ya que considero que hay muchas cosas en nosotros que necesitarían ser renovadas y mejoradas con antelación.

Bastaría con que cada uno suprimiera un error de los tantos que podemos cometer para que llegado al final de esa “limpieza” sólo quedara más de lo “bueno”.

Somos tantos en este mundo los que podríamos colaborar, que tengo la seguridad que no quedaría casi nada malo por combatir y podríamos entendernos mejor.


De esa manera tal vez habríamos descubierto una nueva forma de razonar. Solo queda probarlo.


Más idiomas, en lo de Juan Carlos