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viernes, 2 de enero de 2015

ESTE JUEVES (DEMORADO) UN RELATO: Ese oscuro objeto del deseo




Sabemos que como en todo camino, hay un punto de partida y un punto de llegada.


Desde ese comienzo, ese camino a recorrer, está compuesto por todo lo misterioso que nuestra imaginación nos permita suponer; nadie puede saber de antemano como habrá de ser por mucho que lo pensemos.


Ese camino puede tener infinidad de formas; nuestra mente puede ir seleccionando un sinnúmero de situaciones que vamos eligiendo a medida que ese tipo de “sueño” avanza y va tomando forma, aunque vemos que nos va llevando mucho más tiempo que el que habíamos supuesto.


Llega un momento en que “descubrimos” que lo que tanto soñamos, en lugar de acercarse más a nosotros -a la inversa- sentimos que sin saber el porqué, lo vemos alejarse y lo que creíamos que podía ser el sueño imaginado, por el contrario terminaba siendo una sucesión de cosas y detalles que en lugar de darle esa forma que queríamos, terminaba por desdibujarse y el resultado, aparte del fracaso que era en sí, nos dejó un sabor amargo que no se va y nos acompañará por siempre.


Llegan entonces momentos en que nos sentimos cansados de buscar, y bajamos los brazos ante la impotencia de no lograr lo que tanto se quiso.


Sentimos que todo se derrumba y creemos llegar a ese olvido que tanto necesitaríamos, pero por el contrario, vemos que en lugar de alejarse de nuestro pensamiento, por el contrario, lo que tanto nos lastima, sigue con la misma vigencia de aquella primera vez.


Nos encontramos al final del camino con las manos vacías y las ilusiones muertas; ya no queda nada de lo que tanto soñamos y sentimos unas ganas tremendas de abandonar todo, borrar de nuestra mente todo, pero en el último instante solo podemos decir, sin saber cómo, que una voz interior nos pide a gritos casi con desesperación unas pocas palabras que tanto nos dicen:


“Deseo, no te vayas nunca de mi lado. No me dejes; quiero sentirte junto a mí, acompañándome”


Más relatos, en lo de Charo

16 comentarios:

  1. A veces el camino se comienza sin uno darse cuenta, se descubre cuando ya se ha avanzado.
    Y concuerdo con eso eso que es deseable tener deseos.

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  2. Muy buena reflexión Eduardo. Comprendo muy bien lo que dices pues en muchos momentos me he sentido tentada de abandonar la búsqueda de lo que deseo, sin embargo ese deseo vuelve y vuelve y me hace sentir viva aunque nunca alcance a conseguirlo.
    Muchas gracias por participar y Feliz Año Nuevo
    Un abrazo

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  3. Como siempre un comentario pausado.
    Feliz 2015

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  4. Es ese un deseo construido a lo largo de la vida.

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  5. Lo importante es darle un sentido a la vida, ya vendrá después el como se vive esa vida.
    Muy buena reflexión.
    Un abrazo.

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  6. Perseguimos deseos que, una vez alcanzados a veces no responden a lo que habíamos imaginado serían. Pero es precisamente esa persecución, las más de las veces fallida de los sueños, la que nos hace avanzar, creer que la vida tiene un sentido y merece la pena. Contra las ganas de abandonar y dejarlo todo, buscar esa motivación, siempre la hay, que nos haga reconsiderar ese sentimiento y encontrar nuevamente ilusión y optimismo.
    Un fuerte abrazo, Eduardo.

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    Respuestas
    1. Lo más importante es mantener la búsqueda activa.
      Saludos.
      Edurado

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  7. Se suele decir que rendirse no es una opción...y no debe serlo cuando de soñar se trata...si no tratamos de alcanzar nuestros sueños, podemos no ser nada.

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  8. Dejar de desear creo que es dejar un poco de vivir. Como siempre me gusta leer tus reflexiones Eduardo.
    Un abrazo y feliz año.

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