Seguidores

viernes, 19 de diciembre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: AMISTAD ESPECIAL


Entre tantas cosas que quisiéramos conseguir en nuestro diario  vivir, hay una que resulta ser de las más difíciles de encontrar, de esas que más se buscan, a veces con éxito, a veces -o muchas- sin ella; el poder encontrarla de por sí, es tarea harto difícil.

Si esa búsqueda no nos da el resultado que necesitamos y que tanto valor tiene nos permite comprobar -lamentablemente- que su ausencia nos deprime. Sentimos que algo nos falta.

La lista de “eso” que tanto buscamos puede llegar a ser enorme. Para poder conseguirlo, muchas veces, no nos alcanza el tiempo para justificar cuál es la necesidad de tenerlo y cuánto nos duele cuando no podemos conseguirlo.

Nos encontramos en la vida buscando con avidez fortuna, suerte, bienestar, salud, etc. La lista podría seguir infinitamente, pero a pesar de ello, nos cuesta ser los dueños de ese “algo” que suponemos es fácil tenerlo, pero que tanto cuesta conseguir.

Si se nos preguntara que definiéramos eso que tanto valoramos y buscamos, bastarían unas pocas palabras - muy pocas- pero que tanto dicen para sintetizarlo.
Serían qué es para nosotros qué es una amistad especial. Podemos resumirla con rapidez y total seguridad:

“quien tiene un amigo, sabe y siente lo que es ser uno mismo con la piel del otro”

Conseguirlo y sentirlo a nuestro lado en todo momento, nos llena de alegría y satisfacción, es entonces que nos damos cuenta que ya no estamos solos. Ya somos dos. Y con eso basta ¿para qué más?


Más relatos sobre amistades, en lo de San

jueves, 4 de diciembre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO, CARTAS

El tema que nos proponen esta semana desde el Daily viene a propósito con el nombre de este blog.



Si tuviera que recordar todas aquellas cartas que no fueron enviadas cuando debí haberlo hecho, serían tantas, que podría decir por ejemplo, que no habría papel suficiente para escribirlas, y las razones por las que no se enviaron fueron tantas, que aquellas palabras adecuadas para expresar todo mi sentir, no serían suficientes.

Tenía tanto para explicar que muchas veces tuve miedo de que por olvido, quizás, podría correr el riesgo de que mi memoria me fallara en mi deseo de decir tanto; lo simple o lo profundo. Todo.
Pero no lo hice, tal vez por cobardía, pensando en tu posible rechazo.

Hubiera querido decir todo lo que sentía, pero las palabras que buscaba, no las encontré. Habían muerto antes de nacer.

Todo terminó en el intento y otra vez me callé cuando no debía.

Hoy por toda compañía, solo tengo esa tristeza que creí que ya no estaba y sin embargo, sin poder comprenderlo, siento que todavía tiene vida.

El tiempo pasó –mucho- y aún sigue estando en mí aquel amor que nunca pudo ser, ese que todavía sigue callado en completo silencio, pero que tanto duele. Ese que se añora, el que lastima, ese que nunca se fue.

Alguien dijo alguna vez que la intensidad de un recuerdo es lo que marca la grandeza de un momento que pasó, pero que aún lejano, no puede olvidarse.

Hay cosas que nunca mueren, no merecen morir, se las lleva clavadas en el corazón aunque duelan.
Si me pidieran que tratara de explicar una de las tantas cosas que pude haber dicho y no dije, podría resumirlo en unas pocas palabras.

“hoy sé lo que es haber querido mucho y no haber sabido decirlo a quien tanto se quiso”
Siento que otra vez romperé como siempre, el papel que empecé a escribir.

Pasó mucho tiempo, ya es tarde, muy tarde, pero sé que siempre habrá una nueva oportunidad de escribirte. Lo siento, lo sé, y otra vez volveré a intentarlo.  


viernes, 21 de noviembre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: OBSESIONES



Hay veces, que sentimos de improviso encontrarnos en un momento especial, donde se hace necesario razonar ante tal o cual problema que se presenta y sentimos que no estábamos preparados para afrontarlo.

Ante ese tipo de situaciones, debemos tener la calma necesaria que nos permita “apartarnos” de esos malos momentos que nos pueden poner en apuros.

Pero no siempre podemos encontrar la respuesta ideal para combatirlos, quizás por el apuro por llegar a un remedio para solucionarlo nos trabamos más en el intento.

La búsqueda desesperada por salir de ese trance, nos domina y notamos que ha nacido en nuestro pensamiento algo así como una “obsesión” que nos hace creer que nos encontramos más próximos al fracaso que al éxito.

Sentimos una necesidad incontrolable por solucionar el problema lo más rápido posible. Es cuando se hace todo más difícil.

La preocupación excesiva por encontrar lo que quisiéramos termina por lastimarnos y sólo conseguimos aumentar el mal que ya está en nosotros.

Pienso, por ejemplo, que nadie podría conseguir el amor que se busca con arrebatos de furia desmedida, ya que ese amor necesita que no se lo imponga a la fuerza.


Ese amor simplemente llegará, y aunque tarde, cuando llegue sólo bastará con que lo cuidemos con lo mejor de nuestro corazón. Tendremos la esperanza que nunca se irá de nuestro lado.


Más relatos sobre el tema en lo de Leonor

jueves, 13 de noviembre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: SUPERSTICIONES



Sucede muchas veces en la vida, que por distintos motivos algo impensado –que por simple casualidad puede aparecer- nos toca tan profundamente que tiene toda la apariencia de ser un tema más serio, aunque no llegue a ser grave.

Puede ser algo simple, pero no sabemos por qué motivo, se adueña de nosotros de tal manera que en forma repentina, nos parece que todo se derrumba a nuestro alrededor y sentimos de golpe, sin saber por qué razón, surge algo que de la nada, va tomando la forma de un drama que termina poco a poco cambiando nuestro razonamiento.

En ese tipo de vivencia que sucede, creamos cosas que no imaginábamos  tener: miedos, fobias y es común que broten algunas formas de supersticiones que creíamos que no nos dominaban, pero nos parece que de la nada brotan o nacen sin que las deseemos. Sentimos en nosotros aparecer con fuerza un miedo desconocido que anula todo nuestra capacidad de razonar con lucidez.

Es el momento de empezar a combatir el mal que se avecina.

Debemos comenzar por el principio, con preguntas que tenemos que hacernos a nosotros mismos.

Esa mala creencia que nos domina debe ser estudiada a fondo para reconocer correctamente si es que hay alguna razón oculta que motive nuestros temores.

Es el momento que necesitamos para aclararnos si lo que motiva nuestro miedo es justificado o si resulta ser sólo algo sin consistencia, surgido de nuestras propias inseguridades.

Nos preguntamos entonces si realmente nuestro miedo tiene alguna razón válida de ser o si solamente responde a una idea equivocada que fabricamos.


Suele suceder que la solución correcta la encontramos apenas nos  replanteamos desde el inicio nuestras propias convicciones, decidiendo superar con voluntad nuestras limitaciones.  Sin tener que recurrir a cábalas o amuletos que nos sostengan.


Más relatos en Lugar de Encuentro

jueves, 6 de noviembre de 2014

MAÑANA INCIERTO


Ya es común comprobar que la forma de vivir que muchas personas tienen, está muy lejos de lo que debiera ser la ideal; de ese ideal que está muy lejos de poder concretarse, aunque transcurra mucho tiempo.

Se podría decir que el buen uso de los deberes que cada uno tiene la obligación de seguir como modelo es cosa que ha ido perdiendo valor. Todo es tomado a la ligera, como algo sin importancia y se puede notar que muchas de esas personas simplemente improvisan un determinado “cumplimiento” –según convenga- de todos los actos, acciones y pensamientos.

Lo otro, lo que antiguamente se consideraba un ejemplo a seguir, quedó en el olvido: hay personas a las cuales no les interesa cumplir con los buenos ejemplos de conducta con que fueron criados: ya no interesan, perdieron vigencia, no convienen, no convencen y se les puede definir como “la dimensión desconocida”, podría decirse, lo que se ignora y no se cumple por conveniencia.

Todo aquello que debió ser correcto quedó atrás, no interesa, no conviene, sólo vale todo aquello que puede servir, lo demás es secundario.

Hay quienes piensan “esto me sirve y me conviene, esto otro no” y lo que no ofrece ninguna ventaja, quedó atrás, así se vive hoy, sólo interesa el ahora, el mañana es secundario y el solo pensar en lo que puede pasar en un futuro ha perdido todo su valor y su interés.

Si se preguntara por ese mañana que cada uno quiere vivir, notaríamos que nadie respondería, sólo se piensa en el hoy: pero ese hoy es tan breve, que de nada vale y nada promete.
Queda poco tiempo para cambiar: mañana puede ser tarde.


Convendría empezar hoy mismo.

jueves, 16 de octubre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO, MATRIMONIO POR IMPOSICIÓN



Toda aquella persona que en determinado momento de su vida toma la decisión de contraer matrimonio comprende que para cambiar la soledad en que vive, necesita alguien que esté a su lado acompañándolo.

Es necesario -lo ideal- que sea el comienzo de ese sueño tan ansiado para que, mediante esa unión, una nueva familia se forme.

Todo matrimonio bien pensado –de común acuerdo- debe tomar la resolución como esposo y esposa de compartir todo lo que la vida puede ofrecerles, con iguales derechos, con el compromiso de que con la mayor buena voluntad se logren sobrellevar los momentos difíciles que puedan aparecer y también con todo el derecho de disfrutar de cada situación agradable que puedan llegar.

Hay cierto tipo de matrimonio donde por un previo “arreglo” de las partes, ciertos derechos se especifican y que en lugar de ser totales, están condicionados a una forma de actuar y disponer por separado, alegando mantener desvinculados los patrimonios. Esto es mío, esto es tuyo.

Tengo la convicción de que el verdadero éxito de todo matrimonio no debe tener topes que limiten y determinen los derechos de cada uno: solo basta que ambas partes ofrezcan libremente todo lo mejor que pueda para que ese todo pueda compartirse.

Entiendo que ese es el respeto indispensable que cada uno debe sentir por el otro y que debe permanezca en lo posible invariable.

El aire que cada uno respira, no se elige, solamente se lo comparte, y para eso solamente hace falta la libre determinación de dos.


Jamás un matrimonio que no respete esa premisa podrá funcionar con equilibrio y bienestar. Nunca una imposición podrá sustituir el balance que hace crecer el amor.


Más relatos sobre matrimonios impuestos, aquí

domingo, 12 de octubre de 2014

CUMPLEAÑOS

Hoy 12 de octubre, cumple 93 años el dueño de este blog, Eduardo, mi papá, y además de felicitarlo (cosa que por supuesto también haré personalmente) quiero, en su nombre, agradecerles a tod@s quienes habitualmente lo acompañan leyendo y comentando sus escritos.
Por lo tanto y para celebrar, aporto torta, champan y globos para ambientar el festejo.



jueves, 9 de octubre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: ENCRUCIJADA



A menudo, la vida nos presenta situaciones donde hace falta todo nuestro ingenio y capacidad para tratar de resolver esos momentos difíciles que pueden aparecer de improviso.

No se anuncian, vienen solos, callados pero aparecen.

Si lo supiéramos con alguna anticipación, podríamos quizás analizarlos detenidamente para resolverlos, como debe ser, pero a veces suceden tan de improviso, que por momentos nos parece que nos faltan las ideas necesarias para poder superarlos.

Cuando eso sucede, y creemos estar en una situación tan complicada que llegamos a pensar que perdimos la capacidad de resolver los problemas que se nos presentan.

Tratamos de ordenar nuestros pensamientos, pero notamos que no es tan fácil y otra vez -o muchas, quizás- sentimos estar en una encrucijada que no nos permite razonar acertadamente y lo que es peor, nos anula de tal forma que hasta llegamos a creer que no podremos salir de ella nunca.

Nos parece sentir como que nos encontramos de golpe en medio de una tormenta, sin saber qué puede sucedernos; no preguntamos cómo será, para prepararnos, ya estamos en ella y no tenemos tiempo para saber cómo salir del paso. Lo tenemos que resolver sí o sí; no sabemos, muchas veces, cómo saldremos de ella, pero no podemos bajar los brazos ni dejar de luchar.

Lo ideal sería que nuestra ruta a transitar fuera lo más placentera posible y que el camino a recorrer que nos queda todavía por delante estuviera desprovisto de tantos inconvenientes.

Pero la vida sigue, nos quedan muchos obstáculos para esquivar, por momentos nos sentimos solos e indefensos, en medio de problemas, dudas, errores, pero a pesar de los tantos inconvenientes que puede tener esa encrucijada llega el momento en que todo queda atrás, superado.


Al mirar luego para atrás, nos sentimos satisfechos por haber resuelto las dificultades, con la seguridad de que lo merecemos, continuamos adelante con las fuerzas renovadas dispuestos a seguir.

Más relatos, en lo de Pepe

jueves, 2 de octubre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: IDIOMAS


Una vez se me ocurrió pensar que para entendernos mejor y poder expresarnos con los demás como debe ser, sería imprescindible unificar los idiomas que actualmente están en uso, dejando solamente uno.

Comprendo que dada la enorme cantidad de ellos que existen en el mundo, conseguir que prevalezca solamente uno, es muy difícil.

¿y cómo hacerlo entonces?

Sería necesario elegir entre tantos, uno solo, pero tengo la impresión que nadie, tal vez, tendría la voluntad necesaria para renunciar al suyo y aprender a  valorar el que resulte electo.

Después se me ocurrió una idea un poco rara.

¿Por qué molestarnos en cambiar el idioma que cada uno uso y no tratamos de modificar primero la forma de pensar como tenemos por costumbre, en muchos casos?

Es posible que la lista de cosas que precisamos que se cambien sea enorme. Pero debiéramos probar hacer una selección muy simple, por ejemplo –esto sí, esto no- pero así y todo, aunque pudiéramos hacerlo, el trabajo que nos demandaría sería muy complejo, debiendo invertir mucho tiempo.

Me pregunto: ¿qué nos queda por hacer?

Al final, me parece que no sería necesario cambiar los idiomas con tanta urgencia, ya que considero que hay muchas cosas en nosotros que necesitarían ser renovadas y mejoradas con antelación.

Bastaría con que cada uno suprimiera un error de los tantos que podemos cometer para que llegado al final de esa “limpieza” sólo quedara más de lo “bueno”.

Somos tantos en este mundo los que podríamos colaborar, que tengo la seguridad que no quedaría casi nada malo por combatir y podríamos entendernos mejor.


De esa manera tal vez habríamos descubierto una nueva forma de razonar. Solo queda probarlo.


Más idiomas, en lo de Juan Carlos

jueves, 25 de septiembre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: Habla del silencio



No siempre los grandes amores son los que se gritan para ser conocidos; muchas veces –o siempre- los que se callan, los que no se escuchan, pero aun así, con sus silencios, dicen todo lo que ocultan.

La intensidad del amor que sentimos por algo o alguien, no lo determina el calor con que lo hagamos conocer; muchas veces los guardamos en nuestro pensamiento tan escondidos pueden estar que tal vez nadie los note, pero aun así, no disminuye la fuerza que pueden tener.

Alguien dijo alguna vez que no hay mayor ruido que un gran silencio.

Es cierto, esos sentimientos que guardamos en lo más íntimo de nosotros no necesitan ser explicados, y por siempre estarán acompañándonos.

No es necesario que para valorizarlos se digan en voz alta; basta con que estén, eso es lo que le da valor.

Una madre no necesita decirle al hijo que amamanta lo mucho que lo quiere, ni ese hijo puede hacerle conocer lo mucho que la necesita, todo diálogo estaría de más.

Hay momentos en la vida donde no hacen falta palabras para expresar todo el dolor que podamos sentir ante una pena que nos agobie. De la misma manera nada puede explicar nuestro silencio cuando hace falta acompañar a alguien que a nuestro lado sufre.

Muchas cosas pueden decirse sin decir nada; basta nuestra compañía; a veces sin querer, callándonos, decimos todo lo que el mejor de los discursos no consigue hacer.

Hay muchos ruidos que por fuerte que sean, no dicen nada, pero hay silencios que tienen la virtud de poder decirlo todo.

Lo importante es conseguir que sean comprendidos. Con eso alcanza. No es necesario nada más.



Más silencios, en lo de Matices


jueves, 11 de septiembre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: NO TE QUEDES NI DE PIEDRA NI DE PIÑA

Antes que nada, me excuso por no haber seguido al pie de la letra la consigna de organizar el texto como diálogo o monólogo, me ha salido como relato y pese a ello, no quise dejar de participar.
Más textos en lo de Dorotea



Según se cuenta, dos piedras se encontraron una vez, según la historia, en un sitio desconocido. Lo importante fue que se encontraron. De esa manera, comenzó una amistad, un intercambio de “palabras” por ambas partes, donde cada una de ellas expuso sus orígenes, sus virtudes, en fin, cada una dijo lo mejor que creía tener, pensando que los argumentos que podían aportar eran superiores en calidad a lo que al otra creía tener.

Una argumentaba que se sentía como una joya en bruto, aclarando que era un diamante –sin pulir- pero era un diamante y no terminaba nunca de valorizar lo que según ella, valía.

La otra en su humildad, seguía callada y en ningún momento intentó insinuar ninguna virtud que tuviera tener, siempre callada, en completo silencio.

A todo esto –yo- mientras recordaba los argumentos de esa leyenda creí ver de improviso, que había cierta semejanza con lo que sucede muchas veces en la vida de las personas.

Está el grupo de quienes viven creyendo que el brillo y el fulgor que pueden mostrar es lo que cuenta en la vida, y eso les otorga un mérito especial. Por otro lado está el otro grupo, ese que nunca se ”muestra”, el que no necesita que su solidez y fortaleza se destaquen en todo momento, pero están y eso es lo que le da un eterno valor.

Pero existe un detalle importante: en el grupo de los que necesitan ser tomados en cuenta, si no sienten tener una ayuda de alguna luz que los haga notar, seguirán siendo objetos opacos que nunca podrán distinguirse ni valorizarse por sí mismos. En el otro grupo, su sencillez y modestia me llamó la atención.

Como un simple comentario diré que la vida seguirá su curso como con las dos piedras de la historia, ambas seguirán su destino pero solo una tendrá un algo especial que la distinga y diferencie de la otra.


Está en nosotros elegir la que suponemos puede ser la más valiosa.

jueves, 4 de septiembre de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: EL MAR, LA MAR


Si tuviéramos que definir qué es la vida -la nuestra, por ejemplo- tal vez comenzaría los problemas para encontrar las palabras necesarias para dar una respuesta con exactitud.

Hay tantos altibajos en su desarrollo, que nos sentiríamos incapaces para definir y resolver los problemas que pudieran presentarse, sin darnos tiempo para poder enumerarlos, clasificarlos y -de poder- solucionarlos a la medida que se presentan.

Es un trabajo a resolver, en donde cada uno, con la capacidad que pueda tener, debe solucionar las situaciones imprevistas que se presenten, tratando que sus decisiones sean las correctas.

Podríamos compararla, para tener una mejor idea, con un mar enorme, desconocido, en el que estamos a la deriva, lleno de sorpresas, con momentos de calma, así como también períodos de tormenta de todo tipo, y para poder seguir la travesía, todo queda librado a nuestro esfuerzo.

Puede que en medio de esa desesperación, aparezca algo o alguien que nos traiga el socorro que tanto necesitamos y que tal vez no llegue como quisiéramos.

El trabajo que nos espera es enorme, por momentos podemos dudar que nuestras fuerzas nos alcancen y sentimos la sensación de quedar abandonados, librados a nuestra suerte.

Quisiéramos a veces que ese mar en el que nos sentimos naufragando, tuviera la serenidad necesaria para poder seguir adelante, pero también es necesario, llegado el caso, ponernos a prueba para sentirnos capacitados de superar todo lo que se presente.

Quedarnos quietos, en la vida, sería un error. Nos parece comparable a sentirnos sumergidos en ese mar sin tratar de avanzar y sobrevivir.


Tiene que haber alguna costa de algún sitio desconocido donde atracar, reponernos y seguir adelante.


más relatos sobre el mar, en lo de Alberto

jueves, 28 de agosto de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: ROBO

                                     



Aunque mucho nos duela, hemos podido comprobar -muy a nuestro pesar- que se cometen entre tantos delitos, uno, especialmente, que se ha puesto de moda. Su uso es corriente.
Se lo conoce como el robo de la verdad; y es un sistema que permite solapadamente, que reine la mentira, el engaño y la estafa.
Es tan común el uso que le dan ciertas personas, que se lo considera como cosa normal, y para conseguir cierto tipo de éxito o bienestar. Se lo usa según convenga.
Es decir, el uso correcto que se le daba a la palabra “verdad” era tan necesaria y conocida, que en otros tiempos tenía un valor tan importante que su uso correcto era imprescindible para el buen cumplimiento de todos los actos en que las personas debían actuar.
Esa palabra “verdad” tenía tanto valor e importancia, que quien la usaba al pie de la letra era considerado como el prototipo ideal que definía a quien sabía darle la importancia que merece.
Con el tiempo -lamentablemente- fue tan común el robo de todo aquello que le sirviera al “ladrón” que el buen empleo del concepto había perdido todo su valor.
Mucha gente empezó a acostumbrarse a conjugar el verbo “robar” -yo robo, tú robas, él roba, etc-
Su aprendizaje fue rápido y no dio ningún trabajo cumplirlo al pie de la letra.
Hoy la palabra “robo” es tan común que podemos ver cómo se la emplea a diario y en todos los terrenos. Ya no asombra, como en otros tiempos. Hay quienes hacen hoy un culto de ello.
Son muchos los que eligieron ese camino, lo vemos a diario.
¡Qué diferente sería escuchar  a alguien que con naturalidad fuera conjugando: yo no debo robar, tú no debes robar, él no debe robar…”

También el remedio sería suprimir la palabra “robo” o mejor dicho “que nadie robe”…es muy difícil pero sería más rápido. Es una sugerencia, apenas, pero puede servir…


Más relatos, en lo de Encarni

viernes, 22 de agosto de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: UNA FOTO EN MI VIDA



Recuerdo que alguien me pidió hace tiempo, una fotografía donde yo apareciera.

No importaba ni la fecha ni el momento en que fue sacada. Simplemente tenía que reflejar un momento vivido por mí, cerca, lejano –no importaba- Era como si tuviera que revivir días idos que ya estaban en el recuerdo o tal vez, en el olvido.

Y empecé a buscar en mi memoria.

Sabía de antemano, que iba a resultar difícil; encontrar un momento grato en mi vida que perdurara a pesar del paso del tiempo; hubo tantos, que elegir se volvía difícil.

Y comenzó la búsqueda de la foto; me llevó mucho tiempo, pero por suerte, entre tantos momentos que revivían, elegí una.

Es una foto familiar donde estoy rodeado de los míos; son tres generaciones. Muchos ya no están, estando. Y siguen vivos en el recuerdo, a pesar de haberse “alejado” y aun así, los siento junto a mí.

Ha pasado ya mucho tiempo, y a pesar de eso, ese ayer que muestra la fotografía sigue siendo el que hoy me acompaña en mi memoria, y lo que creía alguna vez que era un recuerdo lejano, tiene hoy una vigencia que nunca habrá de disminuir.

Dicen que el tiempo pasa, se va, pero hay cosas que llegan y se quedan para siempre.

Yo sigo viendo esa foto, y no me siento solo; siguen estando todos acompañándome, y la sigo mirando y mirando; solamente dejo de hacerlo cuando noto algo húmedo en mis ojos que no permite ver con claridad.

Algunos dicen que son lágrimas escondidas, que quieren asomar, esas que tanto expresan, a pesar de su silencio; ¡y hay silencios que dicen tanto!


Yo los escucho.



Más relatos y fotos, en lo de Alfredo

jueves, 14 de agosto de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: VIRUS


Hace ya mucho tiempo que se sabe que existe en este mundo en que vivimos, una enorme lista de males que hay hecho tanto daño que enumerarlos sería tarea harto difícil.

Tienen un nombre; se lo conoce como una especie de “virus”. Su poder dañino es enorme; nadie puede decir –ni siquiera imaginarse- que cada uno de nosotros puede escaparse de esa lacra que tanto daño causa.

Se ha tratado por medio de todas las formas conocidas, pero por mucho empeño que se ha puesto, no se ha logrado erradicar; los remedios que se suponían iban a tener éxito en esa empresa, dejaron de ser una esperanza más y su destino final fue todo un fracaso.

Cuesta reconocerlo, pero es así.

La humanidad siente y comprende haber perdido las fuerzas necesarias para hacerle frente y combatirlo pero lamentablemente, pudo comprobarse que no se logró vencerlo y ese terrible mal fue adueñándose de a poco de todo lo bueno que había y su reinado actual está lleno de lágrimas y lamentos, que lejos de terminarse, cada vez aumentan su poder.

Está en nosotros comenzar desde ya a prepararnos para la enorme tarea que nos espera; es un comienzo, hay que conseguir llegar al final de la pelea.

De esa manera, aunque nos lleve mucho tiempo, palabras como envidia, odio, celos, maldad, y tantas otras, debemos conseguir que desaparezcan para siempre. Va a costar mucho, pero tenemos que empezar.

Ahora.


Más relatos en lo de María José

miércoles, 6 de agosto de 2014

ESTE JUEVES DOS RELATOS - PÁRRAFOS INCLUIDOS


ESTE JUEVES UN RELATO, PÁRRAFOS INCLUIDOS 1

La vida nos muestra muchas veces, una visión de las cosas que suceden alrededor nuestro, son las que nos enseñan cómo debe ser nuestro comportamiento.

Es el momento de elegir.

Se presenta en dos formas distintas; en una el derrotero y el desarrollo de las cosas que habrán de sucedernos día a día, minuto a minuto, y que nos marcan la senda a seguir.

Cuando el ciclo se completa, cuando llega el momento del balance final, podemos notar con la mayor satisfacción, que todo fue hecho sin errores, y que lejos de merecer un reproche, por pequeño que sea, por el contrario nos muestra que no nos equivocamos, que todo reluce, que no existen “manchas” que dañan nuestros actos.
                                      
Es el momento en que en ese resumen terminante, nuestra conciencia, plácidamente sigue su sueño sin sobresaltos y nada hay que la perturbe, no hay mayores reproches que nos atormenten.

Pero hay otra forma de vivir.

Definirlo con las palabras justas, es tarea difícil, y por marcada que sea nuestra intención, no nos atrevemos a opinar ni siquiera llegándonos la respuesta con la complicidad del engaño, tratando que todo cambie y mejore, pero no -aun queriéndolo- no lo podemos conseguir.  

Hay una voz que simplemente nos dice ¡no! Y callamos… y nuestro silencio nos dice todo.

Nos damos cuenta de golpe que hemos transitamos por un mundo equivocado, y que, de quererlo, quizás podríamos revertirlo todo; tenemos capacidad para hacerlo, lo sabemos, como humanos, y nos queda como última esperanza, esa creencia que nos puede salvar.

Tenemos que aferrarnos a ella y por nada del mundo querríamos renunciar a esa posibilidad.

“La sabiduría humana, (…) se mueve entre dos enigmas que parecen indescifrables por principio; a saber: el misterio del primer origen de todas las cosas y la estremecedora incógnita del último fin. Es pues, entre los límites insalvables de ese enigma, donde seguirá la mente humana afanándose -esperémoslo- por cuidar de la vida y perfeccionarse a sí misma.”

ESTE JUEVES UN RELATO, PÁRRAFOS INCLUIDOS 2

Hay un mundo equivocado en el que vive mucha gente.

En ese mundo, muchos llegan a creer que la verdad que cada uno interpreta a su antojo es la única para tener en cuenta, y a tal punto, que suponen, que sus actos o forma de pensar son los correctos; son esas personas las que piensan que son los dueños de la razón, o mejor dicho, que la razón está solamente en su forma de pensar, y que la opinión de los demás no sirve. Creen que nadie más tiene la capacidad de tenerla y se vive con ese engaño.

Puede que esa forma de razonar esté demostrando la pobreza de su pensamiento, o también, la ausencia de todo aquello que podría “iluminar” su forma de sentir.

Tenemos la esperanza de que el tiempo les ayude a comprender lo que se ignora, pero cuando el comportamiento terco se prolonga en el tiempo y no se razona, vemos que se vive con una ceguera que no permite comprender a los demás, y se llega a un punto donde nos sentimos impotentes en nuestra manera de intentar razonar con ellos. Pese a ello, algunos logran convencer e incluso son respetados por su entorno.

Por lo que muchas veces, llegamos a una conclusión que nos deprime:
“Muchos adquieren opinión de doctos, no por lo que efectivamente saben, sino por el concepto que forma de ellos, la ignorancia de los demás”


Más párrafos incluidos, aquí.



miércoles, 23 de julio de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: LA MÁQUINA DEL TIEMPO


Si se me preguntara qué quisiera tener en un futuro, estoy seguro que comenzarían las preguntas, los problemas y las dudas en el momento de tener que elegir.
La duda mayor, sería que tendría tantas cosas para solicitar, que la búsqueda de una respuesta correcta me llevaría, tal vez, tanto tiempo que con seguridad nunca conseguiría dejar terminada esa lista donde quedara registrado lo que no tengo y deseo.
Por eso necesitaría “descubrir o inventar” una máquina especial para fabricar el tiempo que necesitaría para que mis deseos pudieran cumplirse, pero en ese caso, todo sería tan monótono y tan fácil, que creo que llegaría a perder todo tipo de interés, por perfecta que fuera.
Creo que el tiempo necesario para conseguir todo lo que se me ocurra, ya está establecido de antemano, no depende del tiempo que yo quiera tomarme; hay un plazo, y dentro de ese plazo -incierto y tal vez breve- tendría que resolver lo que quisiera sin la ayuda de ningún tipo de máquina.
Por esa simple razón, lo que yo quiera elegir, debe ser, resumiendo, mi pensamiento de acuerdo al envase que necesitara. Conviene desde ya, ir pensando lo que querría hacer, sin soñar con cosas raras e imposibles. De esa forma la máquina tendría lugar suficiente y el tiempo, por breve que fuera, alcanzaría.
Lo bueno y breve, dos veces bueno.

Más relatos en lo de María José

jueves, 17 de julio de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: EL TÚNEL



EL TÚNEL

Sentimos que a veces, sin saber, nos encontramos encerrados en algo así como un túnel; no sabemos por qué, pero no nos importa, seguimos adelante, aprendiendo mucho o poco en cada paso que damos. Todo a ciegas. No tenemos idea de dónde estamos ni a dónde vamos, pero seguimos. Comenzamos de a poco a adaptarnos.

La oscuridad donde nos encontramos no nos permite ver; de a poco vamos aprendiendo cuál es el camino correcto y cuál no; no podemos averiguar mucho, pero seguimos avanzando; a  veces el camino nos parece largo, da a lugar a errores y tropiezos, algunas veces con éxito, otras no, pero seguimos…con la esperanza de encontrar una salida.

Pero nos preguntamos: ¿queremos realmente llegar a ese final que tiene el túnel, por propia voluntad, o preferimos seguir para siempre luchando con él, hoy, contra todo lo que se presenta?
En la vida, aprendemos que todo tiene un comienzo, se trata de una lucha interminable y no nos ocupamos de saber si habrá un final, cercano o lejano, pero que sabemos, está.

Nos encontramos con que no tenemos oportunidad de elegir ni de dar nuestra opinión. Nadie nos preguntó si queríamos tener una vida, simplemente, nos fue dada, y con ella aprendimos –o no- a vivir.

Hoy podemos ver donde estamos, aún rodeados de la oscuridad y del misterio de lo desconocido, al final del túnel al que habremos de llegar, no sabemos si está cerca o lejos. Se me ocurre que lo ideal es hacer lo más grato posible el AHORA en que estamos, tal vez necesitemos un retoque y si nos queda tiempo, corregirlo y mejorarlo.

Pienso que la felicidad que nos pueda acompañar en estos momentos, vale mucho más que la duda de no saber lo que ignoramos.


Vamos a pasar por este mundo una sola vez, hagamos ahora todo lo mejor que podamos, pues no volveremos a transitar por aquí. No debe ser tan difícil.


Más escritos sobre túneles, en  lo de Charo

jueves, 3 de julio de 2014

ESTE JUEVES, UN RELATO: UN MOMENTO ESPECIAL


Si nos pidieran que detalláramos un momento especial que sucedió en nuestra vida, necesitaríamos tal vez, mucho tiempo para encontrarlo y definirlo.

En algunos casos, si fueron pocos, quedaron en el olvido; otros tendrían tan ínfimo valor, que de no haber existido, todo hubiera sido igual, no tendrían matices, serían esos que no dejan huella, ni buena ni mala.

Pero también en nuestras vidas hay otros que quedaron atrás, breves, lejanos, pero que se recuerdan con nostalgia; son esos que tienen un determinado valor, que por momentos recordamos con cierta indiferencia pero que otras aparecen en forma repentina y dan lugar a tristezas o de pequeñas alegrías.

Llegamos entonces a localizar cuáles fueron los momentos que merecen ser recordados aunque algunas veces los hayamos creído sin valor.

Pero no todo está dicho, todavía queda camino por recorrer y deseamos que en el futuro que nos toque –si llega- estén ausentes las penas y los dolores-

Tenemos por delante dos “envoltorios”, uno el que contiene todo lo malo que podría sucedernos, rotulado con una etiqueta que dice con letras grandes ¡para olvidar!, el otro para poner en su interior todo lo grato que merezca disfrutarse en nuestro futuro –si lo hay-

Deseamos vivamente que ese segundo “envoltorio” sea enorme y que tenga un detalle importante: que no tenga tapa y que siempre haya lugar para contener más cosas.


Se nos ocurre que el mejor momento especial que podríamos tener está por venir. 



Más relatos especiales, en lo de Pepe

miércoles, 25 de junio de 2014

ESTE JUEVES, UN RELATO: ESCENAS DE PLAYA



Tengo una historia para contar. Se me ocurre que puede suceder en una playa, no importa cual.

Sólo necesito pedirle al mar un poco del agua que por momentos llega a la orilla donde está la arena esperándola.

Ya tengo dos cosas importantes, agua y arena, son los materiales que necesito, sólo me falta que la criatura que voy a crear y que está en mi mente, tome vida, como mi fantasía lo quiere.

El resultado de mi obra es perfecto. Tiene todo, no le falta nada. Su figura, su porte, todo, lo mejor de lo mejor, está reunido en una sola cosa: su cuerpo perfecto.

Sólo falta darle vida y comienzan los problemas ¿cómo quiero que sea? ¿Suave, amable, cariñosa, sencilla? …y la búsqueda sigue. Pienso que por olvido algo puede faltar .

Hay momentos en que creo que está completa pero aún así, tengo dudas. No sé qué, pero le falta algo.

Y la duda sigue ¿qué me olvido de agregarle? -me pregunto- y sigo pensando y pensando.

Hay momentos en que quiero suspender todo, porque estoy seguro que algo falta y no sé qué. De pronto me doy cuenta del error que cometí. Había elegido lo mejor de todas las cualidades para que fuera perfecta y me olvidaba de lo principal.

Ahora lo sé, de golpe me di cuenta que no le había puesto corazón, y cuando lo comprendí, aquello que tanto soñé, era una figura sin vida, fría, que nada decía.

Después recuerdo -ya más tranquilo- dónde estaba el remedio y en la forma más sencilla, suavemente emití un soplido leve, como un suspiro, y noté que cobraba vida. Sonreía y me parecía que me decía -¡aquí estoy, esperándote!-

Desde entonces, no busco más, ya no hace falta. La siento junto a mí y no necesito decirle que me acompañe.

Soy yo quien ahora el dice las mismas palabras ¡aquí estoy! Y le agrego ¡te busqué tanto!
Ahora somos dos.


Más relatos de playa, en lo de San