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jueves, 22 de enero de 2015

ESTE JUEVES UN RELATO, Lágrimas de felicidad



Este jueves conduce Alfredo.


Si nos preguntáramos dónde nace una lágrima, o también cómo se producen, cómo toman vida, y por qué, notaríamos que la respuesta acertada podría no ser encontrada.

En principio comprobaríamos que no se nos ocurre nada a pesar de que esas lágrimas nos pertenecen, son exclusivas y nadie podrá saber el por qué las tenemos, ni siquiera nosotros.

Algunos dirán que nacen de la tristeza; es una forma resumida de una pena muy intensa que aflora en nosotros; tal vez de nuestro corazón, tal vez de alguna parte oculta de nuestra mente y ante una situación que puede ser leve o intensa.

Pero también hay quienes opinan que alguna alegría muy grande llega a ser la causa de que aparezcan; una alegría que nos toca es la razón de que estén y broten de golpe.

Son dos opiniones distintas que se presentan en uno de los dos casos, todo hace suponer “brotan” cuando un gran dolor nos toca.

Entonces podemos deducir, es una forma de que un gran dolor o pena que sentimos –que puede ser enorme- pero el tamaño de las lágrimas que nacieron es una forma por demás reducida: su tamaño es el que disminuye, no así lo que quieren expresar.

El dolor o pena que podemos sentir puede ser enorme pero en una pequeña lágrima se refleja todo lo que sentimos, no se necesita ninguna otra explicación.

Otras veces, una gran alegría –que puede aparecer de golpe- nos lleva al punto de que esa misma lágrima, refleja toda la ansiedad que estaba guardada en nuestro interior, entonces nos preguntamos ¿qué simbolizan? Nacen y brotan de nuestros ojos; resumen nuestra mayor tristeza pero también nuestras mayores felicidades.

Entonces nos damos cuenta que cuando nacen de algún dolor, reflejan nuestro sentimiento; no somos indiferentes, y eso es mucho, es todo, no somos insensibles.

A la inversa, cuando son el motivo de nuestra alegría, sentimos y sabemos que son capaces de valorizar todo lo bueno que quieren expresar.


Quisiéramos que nunca nos falten las de este tipo en nuestra vida por vivir.

11 comentarios:

  1. bien explicado el fenómeno de las lágrimas , pero me gusta no saber, sino que broten , sobretodo las de felicidad.

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  2. Por lo que a mi respecta, tengo claro que el venero de las lágrimas se agranda con la edad, o al menos el mío.
    Compruebo que cada vez me resulta mas dificil evitarlas, bien sea por momentos tristes o alegres.
    Quizás sea que el circulo empieza a cerrarse, recordando las lágrimas primerizas.
    Un abrazo.

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  3. Me gustan tus reflexiones. Lloramos más veces de pena que de alegría pero cuando eso ocurre es un momento verdaderamente intenso.

    Un abrazo.

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  4. Tienes razón, desearíamos que siempre estuvieran las de alegría; pero por desgracia, muchas veces son de dolor, como la vida misma. Que le vamos a hacer, así es la vida.
    Un abrazo

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  5. La vida nos regala más momentos tristes que alegres, pero que bello es vivirla intensamente.
    Aleccionador tu relato.
    Besos amigo Eduardo

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  6. Es curioso, pero nunca lo había pensdado... Por qué, Cómo, y sin embargo me llama la atención que aparentemente son iguales para el dolor que para la alegría.
    Abrazos y gracias por participar

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  7. Llorar siempre implica emoción, del tipo que sea, pero llorar de tristeza o de rabia es muy duro.

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  8. Seguro que a lo largo de la vida, son más las lágrimas que derramamos por tristeza que por alegría, por lo que a mi entender, las lágrimas que se vuelcan por felicidad, son una reverencia a los buenos momentos, un desborde de emoción, un premio que nos ayuda a encontrar el equilibrio y nos recuerda, que no todos son tragos amargos. Buena reflexión!
    Besos!
    Gaby*

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  9. Las lágrimas como expresión de las emociones. ¿Cuando surgieron en la naturaleza de los seres humanos?. Seguramente sean anteriores al habla, ya que si carecemos de esta, de alguna manera hemos de manifestar y hacer patente el sentimiento que nos embarga. Lo que sí parece probado, es que llorar hace que después del llanto, nos sintamos mejor.
    Un fuerte abrazo.

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  10. Agua que limpia cuando es tristeza.
    Agua que alimenta cuano es alegría.

    Me gustaron tus reflexiones y agradezco con mucho cariño y agradecimiento, lo que me hizo saber "un pajarito" que te gustó mi relato.

    Un fuerte abrazo Eduardo, y buen domingo!!!

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  11. No, que no nos falten las lágrimas de alegría, que fluyan con abundancia.
    Un fuerte abrazo.

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