Esta semana Juan Carlos nos propone inspirarnos en un tema musical para ambientar nuestro relato. Este es mi aporte:
Recuerdo que una vez, hace mucho, me pareció sentir a lo
lejos que una orquesta ejecutaba un tango.
No sé cuántos tangos habré escuchado en la vida… fueron
tantos, que, enumerarlos costaría mucho trabajo. Sólo sé que aprendí a
tararearlos, a recordar sus letras, sus melodías, en fin, todo. La lista sería
enorme, pero no sé por qué razón, sentí que aquel que estaba escuchando a lo
lejos provocaba en mí una sensación extraña, como si retrocediera el tiempo.
Ese tango, el de la historia, se llama Caminito.
Al escucharlo me pareció sentir como si alguien regresara del
ayer. Era yo mismo, pero no el actual, sino aquel lejano que fui alguna vez,
reviviendo y retornando desde aquellos tiempos que se fueron.
Logré sentir que misteriosamente
todo lo pasado volvía a tener vigencia, detalle por detalle, sitio por sitio, y
sin poder explicarlo, me pareció que todo lo lejano que había quedado atrás,
volvía a tomar vida con aquella música y formaba nuevamente parte de mí, como
antes.
Sentí que el “yo” que era, dejaba de serlo y volvía a ser
aquel que antes había sido, reviviendo con nitidez todo lo que había quedado
atrás, en una mágica sucesión de recuerdos que creía olvidados, pero volvían
otra vez a ser.
Entre tantas vivencias, en ese mágico desfile, me sentí nuevamente
en aquel primer baile, cuando con cierta timidez me acerqué para invitar a
quien había elegido como mi compañera para bailarlo y recordé también la
emoción que sentí al ver que mi invitación fue aceptada. La timidez se fue
yendo de a poco, pero aún me acompañan toda la mezcla de sensaciones que sentí
al compás de aquella melodía.
Caminito. Sólo me basta escucharlo para sentir que todo
vuelve otra vez a ser como fue.
Autor del texto: Eduardo
Los tangos tienen eso... son así...
ResponderEliminarA mí me encanta
Hay música con la que uno se puede identificar, da la sensación de que fue especialmente compuesta para aquel que la escucha con tanta emoción.
ResponderEliminarBien escrito.
Saludos.
La música tiene esa magia: nos devuelve al momento especial en que se transformó en un momento referente. Caminito.... que juntos un día nos viste pasar!!!! Qué tango. Hoy desperté muy temprano y en mi radio portatil se oía Gardel: Haragan. Qué letra!!! jajaj Gardel, para mi cada día canta mejor y sigue grabando tangos, porque siempre hay uno que no conocía....
ResponderEliminarFue un placer visitarte Eduardo, te mando un abrazo enorme CHAN, CHAN!
Precioso tango, no me extraña que te evoque esa nostalgia de tiempos pasados.
ResponderEliminarUn abrazo
Un tango maravilloso, acompañado de un relato magnífico, historia de una vida que regresa a los buenos momentos de la mano de una canción.
ResponderEliminarUn abrazo!
La música es evocadora. Nos retrotrae muchas veces, ya que es inevitable despegar viviencias de algún hecho que se vio colmado por sus notas, ritmo y letra. "Caminito", es un clásico dentro del género además de un bello tango...
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Me gusta tu relato porque en él expresas una de las magias de la música, esa fuerza evocadora y, más que evocadora, pues lleva a sentir muy cercanamente. Bueno, no digo más, porque lo has dicho perfectamente en tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo y mi agradecimiento por estar esta semana y aportar esta vivencia con una canción que, también a los españoles nos resulta muy cercana.
Hay canciones que a lo largo del camino van quedándose prendidas en nuestra memoria. Es esa hermosa melodía que es capaz de transportarnos de nuevo a momentos, a veces importantes, a veces insignificantes, que han marcado nuestra vida.
ResponderEliminarLo has expresado muy bonito Eduardo, y ese tango, "Caminito", todo un lujo.
Un abrazo.
Eduardo regresar y revivir todo lo que uno ya disfrutó, es un lujo, ¿sabes? muchos años y mucha experiencias acumuladas en tu vida, Sí, un lujo.
ResponderEliminarBesos cariñosos.
Lo bueno que tiene haber transitado ya mucho "caminito", es que los recuerdos se acumulan y una canción puede hacer que evoquemos muchos de ellos reviviéndolos como si estuvieran sucediendo de nuevo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Qué bonitos recuerdos y qué bella historia! Me encantan los tangos!
ResponderEliminarHay canciones que llevan impregnadas en sus notas parte de nuestra piel, de nuestra memoria, y esta, salta como con un resorte ante una nueva audición. Tal y como tú tan bien has relatado.
ResponderEliminarAbrazos