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jueves, 28 de mayo de 2015

ESTE JUEVES UN RELATO: HABLEMOS DEL DESTINO


A todos nos tocó transitar por un camino que, entendemos, ya estaba establecido cuando vinimos al mundo.

No pudimos elegir el lugar ni el tiempo y tuvimos –sí o sí- que seguir para adelante. Nadie nos preguntó si estamos de acuerdo o no, ya había sido establecido de antemano el camino a seguir. Ya estaba marcado y no pudimos apartarnos de él aunque lo hubiéramos deseado.

El paso del tiempo irá mostrando la senda recorrida, es decir, lo vivido y lo ha vivir ya está, no queda tiempo para corregir, ni siquiera  el más leve de los retoques. ¿Qué nos aguarda? El hoy y el mañana, tal vez.

Podríamos decir que ese hoy lo vamos conociendo a medida en que lo vamos experimentando. Hay veces que en nuestros pensamientos nos parece que somos los dueños de nuestros actos y creemos que tenemos la satisfacción de “elegir” y poder planificar lo que nos parece mejor, aunque a veces “a sabiendas o no” elegimos mal el derrotero.


¿Qué nos queda entonces? Ese ayer se fue, el hoy está como nuestra piel, acompañándonos en cada momento, y el mañana ¿quién puede detallarlo? Si lo hay ¿Cómo será? ¿Merecerá la aprobación de los demás o será motivo de quejas de todos aquellos que a nuestro lado están atentos para juzgarnos aplaudiendo o censurando nuestro proceder? ¿Qué podemos hacer entonces? Nos sentimos incompetentes. Si pudiéramos corregir todos los errores, sería el gran remedio, y estaríamos en paz. Nos quedaría entonces el mañana… ¡Si lo hay!

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12 comentarios:

  1. Sí, si hay un mañana...

    Me gusta tu relato, mucho, aunque yo estoy convencida de que algo de participación si tenemos, que el destino solo es el 50% :)

    Me encanta leerte. gracias!

    Muchos besos

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  2. Sí, si hay un mañana...

    Me gusta tu relato, mucho, aunque yo estoy convencida de que algo de participación si tenemos, que el destino solo es el 50% :)

    Me encanta leerte. gracias!

    Muchos besos

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  3. Pero mientras tanto, vivamos el presente, sin tratar de cambiar el pasado que no se puede, y disfrutando a pleno cada momento que nos regala el destino.
    Un abrazo.

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  4. Voy con mucho tiento, en ampliar mi lista de blogas a comentar,.no por nada especial, sinó por no ampliar la obligación de seguirlos seimpre. Por esto nunca estuve en tu blog ,a pesar de haberte visto muchas veces. Lamento no haber entrado nunca, porque hoy que lo he hecho me has convencido plenamente. Me ha gustado mucho tu entrada y la forma como has planteado el tema. Un saludo muy cordial-.

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  5. Totalmente de acuerdo contigo.
    Un abrazo.

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  6. Totalmente de acuerdo contigo.
    Un abrazo.

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  7. Planteaste algo interesante. El ámbito, las circunstancias no se eligen.
    Tal vez se pueda elegir que hacer con eso. O intentarlo.
    Muy bien planteado.

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  8. El escritor Albert Espinosa dice que Cuando creemos saber todas las respuestas viene el universo y nos cambia todas las preguntas.
    Un saludo.

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  9. El escritor Albert Espinosa dice que Cuando creemos saber todas las respuestas viene el universo y nos cambia todas las preguntas.
    Un saludo.

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  10. Un texto que sin duda alguna invita a reflexionar sobre la vida, el futuro, el pasado, el hoy... Creo que el destino está ahí claro, nos puso en este mundo sin preguntar si queríamos venir aquí... no podemos elegir muchas de las cosas pues ya nos vienen escritas en el cogote como digo yo, pero sí podemos elegir otras muchas...
    Me ha gustado tu pensamiento.... mucho...
    Besinos!!

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  11. No elegimos donde nacer, en qué entorno, cuales serán las dificultades que nos rodean. ¿Decide el destino por nosotros?. Tampoco decidimos el momento de morir. ¿quien lo decide?. Las normas, reglamentos, leyes, coartan nuestra libertad de acción. Así que eso que se ha dado en llamar "libre albedrío", lo tenemos más bien limitado. Pero nos hacemos la ilusión de que somos dueños de nuestro devenir. Me han gustado tus reflexiones sobre el destino Eduardo.
    Un abrazo.

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  12. Eduardo nos queda la libertad para decidir. Nada está escrito, aunque lo parezca. Yo decido, tú decides, él decide... con toda seguridad alguno nos equivocaremos en la elección. Siempre fue así.
    Abrazos

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