Este jueves la temática propuesta por Cass es bastante amplia, por lo que cada quien podrá interpretarla según su propio criterio.
Los que transitamos por este mundo y en esa marcha estamos desde hace muchos inviernos, nos parece estar sumergidos en un permanente limbo de transformaciones; al ver los distintos cambios de costumbres, modas y avances tecnológicos, sentimos como si cada vez estuviéramos en un nuevo mundo, lleno de situaciones cambiantes que modifican sustancialmente nuestra vida.
Es decir, los cambios constantes de situaciones, pensamientos y costumbres, nos han llevado a veces, sin querer, a un cambio de mentalidad tan profundo que nos sentimos obligados a seguir con la corriente aún a riesgo de cambiar nuestras creencias.
A diferencia de otros tiempos, ahora los cambios son permanentes y profundos. Nos parece que a cada instante, estamos modificando la forma de pensar, a tal punto que sentimos que corren riesgo de alterarse los valores con los que generamos nuestros pensamientos y nuestros actos.
Seguimos sintiendo que lo correcto y honesto sigue siendo nuestro ideal, pero nos sentimos rodeados de formas, pensamientos y costumbres que nos pueden hacer dudar de nuestro proceder. Pero aun cuando nuestra forma de ser y analizar la vida que vivimos se sigue manejando con aquellos puros ideales con que fuimos educados, sentimos como que estuviésemos ubicados en un lugar equivocado.
Pero afortunadamente la estabilidad de nuestra base es sólida, los fundamentos de lo que nos enseñaron sigue invariable, sin cambios; nos deja la sensación de que estamos viviendo en la forma correcta como corresponde, a pesar de tantos cambios que notamos en los demás, como si la vida fuese es para vivirla sin trascendencia, tal como les convenga o venga en ganas en el momento.
Nos toca a nosotros elegir la forma en que tomamos los cambios propios del mundo sin que eso destruya muestras profundas convicciones.
Autor del texto: Eduardo
Los que transitamos por este mundo y en esa marcha estamos desde hace muchos inviernos, nos parece estar sumergidos en un permanente limbo de transformaciones; al ver los distintos cambios de costumbres, modas y avances tecnológicos, sentimos como si cada vez estuviéramos en un nuevo mundo, lleno de situaciones cambiantes que modifican sustancialmente nuestra vida.
Es decir, los cambios constantes de situaciones, pensamientos y costumbres, nos han llevado a veces, sin querer, a un cambio de mentalidad tan profundo que nos sentimos obligados a seguir con la corriente aún a riesgo de cambiar nuestras creencias.
A diferencia de otros tiempos, ahora los cambios son permanentes y profundos. Nos parece que a cada instante, estamos modificando la forma de pensar, a tal punto que sentimos que corren riesgo de alterarse los valores con los que generamos nuestros pensamientos y nuestros actos.
Seguimos sintiendo que lo correcto y honesto sigue siendo nuestro ideal, pero nos sentimos rodeados de formas, pensamientos y costumbres que nos pueden hacer dudar de nuestro proceder. Pero aun cuando nuestra forma de ser y analizar la vida que vivimos se sigue manejando con aquellos puros ideales con que fuimos educados, sentimos como que estuviésemos ubicados en un lugar equivocado.
Pero afortunadamente la estabilidad de nuestra base es sólida, los fundamentos de lo que nos enseñaron sigue invariable, sin cambios; nos deja la sensación de que estamos viviendo en la forma correcta como corresponde, a pesar de tantos cambios que notamos en los demás, como si la vida fuese es para vivirla sin trascendencia, tal como les convenga o venga en ganas en el momento.
Nos toca a nosotros elegir la forma en que tomamos los cambios propios del mundo sin que eso destruya muestras profundas convicciones.
Autor del texto: Eduardo
Si, querido Eduardo, este mundo es como una montaña rusa, pero de esas que dan mucho, muuuuucho vértigo.Lo bueno, es cuando nos bajamos, y luego del mareo que nos provoca, seguimos pensando que nuestro pedacito de tierra firme, ahí está, lo queremos conservar y es por lo que vale la pena vivir.
ResponderEliminargracias, por tu manera de decir, siempre tan bien plantada, y que nos hace sentir, que al fin de cuentas, en esta aventura no estamos solos
besos y gracias por sumarte a la convocatoria de mi balcón.
Algunos cambios acentúan lo esencial de esas convicciones. Son para mejor.
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ResponderEliminarVivimos en un devenir constante, lo importante es no vernos superados como seres humanos por cambios que no nos aporten cosas positivas, y defender y mantener todo aquello que nos hace personas de bien, adaptándonos y aggiornándonos para no quedarnos tampoco sumidos en la fatigosa angustia de un pasado remoto. Siempre muy reflexivos tus planteos, que hacen y describen la vida misma.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Finalmente cambiamos menos de lo que parece. Lo que si evolucionamos es en la comunicación real Eduardo, eso es bueno pienso yo. ¡Un saludo!
ResponderEliminarFinalmente cambiamos menos de lo que parece. Lo que si evolucionamos es en la comunicación real Eduardo, eso es bueno pienso yo. ¡Un saludo!
ResponderEliminarToda la razón Eduardo, en realidad nuestra esencia siempre es la misma y esos cambios los debemos de asimilar en su justa medida para que poco a poco formen parte de nuestra personalidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Dicen que cambiar es evolucionar, mientras sea para mejorar como seres humanos y usar lo aprendido está bien. Pero tenes razón, cada uno sabrá como usar esos avances, y como aplicarlos.
ResponderEliminarUn gusto leerte. Abrazo!
Creo que todos y cada uno de nosotros, a pesar de los frecuentes cambios que sufre nuestro entorno, tenemos una base conformada por una serie de convicciones que permanece sólida y que constituye la estructura sobre la que se asienta nuestra vida y que no es sensible a sustanciales variaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Algunos cambios son difíciles de tomarles las riendas.
ResponderEliminarYo creo que al final no cambiamos tanto como parece...en lo formal quizás, pero un cambio profundo al ser humano creo que le cuesta más, aunque en los principios pueda parecer que se deja llevar por la corriente...
ResponderEliminarUn abrazo
Yo creo que al final no cambiamos tanto como parece...en lo formal quizás, pero un cambio profundo al ser humano creo que le cuesta más, aunque en los principios pueda parecer que se deja llevar por la corriente...
ResponderEliminarUn abrazo