Recuerdo que alguien me pidió hace tiempo, una fotografía
donde yo apareciera.
No importaba ni la fecha ni el momento en que fue sacada. Simplemente
tenía que reflejar un momento vivido por mí, cerca, lejano –no importaba- Era como
si tuviera que revivir días idos que ya estaban en el recuerdo o tal vez, en el
olvido.
Y empecé a buscar en mi memoria.
Sabía de antemano, que iba a resultar difícil; encontrar un
momento grato en mi vida que perdurara a pesar del paso del tiempo; hubo tantos,
que elegir se volvía difícil.
Y comenzó la búsqueda de la foto; me llevó mucho tiempo, pero
por suerte, entre tantos momentos que revivían, elegí una.
Es una foto familiar donde estoy rodeado de los míos; son
tres generaciones. Muchos ya no están, estando. Y siguen vivos en el recuerdo,
a pesar de haberse “alejado” y aun así, los siento junto a mí.
Ha pasado ya mucho tiempo, y a pesar de eso, ese ayer que
muestra la fotografía sigue siendo el que hoy me acompaña en mi memoria, y lo
que creía alguna vez que era un recuerdo lejano, tiene hoy una vigencia que
nunca habrá de disminuir.
Dicen que el tiempo pasa, se va, pero hay cosas que llegan y
se quedan para siempre.
Yo sigo viendo esa foto, y no me siento solo; siguen estando
todos acompañándome, y la sigo mirando y mirando; solamente dejo de hacerlo
cuando noto algo húmedo en mis ojos que no permite ver con claridad.
Algunos dicen que son lágrimas escondidas, que quieren
asomar, esas que tanto expresan, a pesar de su silencio; ¡y hay silencios que
dicen tanto!
Yo los escucho.
Más relatos y fotos, en lo de Alfredo
Eduardo me ha encantado este compartir tuyo, esas personas queridas aún no estando estan, y sí, se siente su presencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Encantador y nostálgico relato. Me encanto leer la narración de tu retrato con sus tres generaciones. Una fotografía que guarda momentos memorables he inolvidables y que aun te acompaña el calor de esos instantes.
ResponderEliminarSaludos
Hay quien opina que lo de las fotos es un recurso añadido sin valor, y añade que lo importante es que el instante haya existido. No lo sé, yo necesito las fotografías de esos instantes para darles más vigencia, más color, más autenticidad. Me acuerdo de mis padres, pero su presencia a través de las fotografías me emocionan mucho más que el simple recuerdo. Es cierto que compartimos muchos momentos que fueron fotografiados, pero todos, los unos y los otros son Ellos.
ResponderEliminarAbrazos y gracias por participar.
Tenemos fotografías que no están unidas a ningún recuerdo porque no eramos conscientes del momento, son aquellas que nos hacían de bebes y de niños pequeños; luego tenemos las que guardan relación con nuestras primeras incursiones en el mundo de los adultos, las que de adolescentes nos hacíamos poniendo las posturas más tontas y en las que alguno siempre sale haciendo el payaso, de esas ya podemos sacar algún recuerdo pero es cuando somos adultos cuando más valor empezamos a dar a esas imágenes que son parte de un archivo de recuerdos, con cada una de las fotos evocamos un momento especial. Gracias por compartir con todos nosotros tan emotiva imagen y sigue escuchando el silencio porque muchas veces es quien mejor nos comprende.
ResponderEliminarUn abrazo Eduardo.
Leonor