Hace ya mucho tiempo que se sabe que existe en este mundo en
que vivimos, una enorme lista de males que hay hecho tanto daño que enumerarlos
sería tarea harto difícil.
Tienen un nombre; se lo conoce como una especie de “virus”. Su
poder dañino es enorme; nadie puede decir –ni siquiera imaginarse- que cada uno
de nosotros puede escaparse de esa lacra que tanto daño causa.
Se ha tratado por medio de todas las formas conocidas, pero
por mucho empeño que se ha puesto, no se ha logrado erradicar; los remedios que
se suponían iban a tener éxito en esa empresa, dejaron de ser una esperanza más
y su destino final fue todo un fracaso.
Cuesta reconocerlo, pero es así.
La humanidad siente y comprende haber perdido las fuerzas
necesarias para hacerle frente y combatirlo pero lamentablemente, pudo
comprobarse que no se logró vencerlo y ese terrible mal fue adueñándose de a
poco de todo lo bueno que había y su reinado actual está lleno de lágrimas y
lamentos, que lejos de terminarse, cada vez aumentan su poder.
Está en nosotros comenzar desde ya a prepararnos para la
enorme tarea que nos espera; es un comienzo, hay que conseguir llegar al final
de la pelea.
De esa manera, aunque nos lleve mucho tiempo, palabras como
envidia, odio, celos, maldad, y tantas otras, debemos conseguir que
desaparezcan para siempre. Va a costar mucho, pero tenemos que empezar.
Ahora.
Más relatos en lo de María José
siempre han habido enfermedades amenazantes que el ser humano logra dominar y luego vienen otras....y otras..... Es que somos vulnerables. El gran problema son los intereses que se crean en torno a ellos, lo cual hace mas difícil la tarea. Aún así soy de los que piensan que la humanidad está mejorando amiga Neo.... Buena tu reflexión
ResponderEliminarVuelvo a reiterarte, amigo Lao, que este es el blog de mi papá, Eduardo, y es él quien escribe.
Eliminar=)
Hay quienes no se dan por vencidos y hacen algo para contrarrestar a esa clase de virus.
ResponderEliminarHay que tener fuerza en esa lucha.
EliminarSaludos, Eduardo.
Desde luego estos virus di que son difíciles de erradicar, porque la misma humanidad no desea acabar con ellos.
ResponderEliminarUn abrazo
No hay que perder las esperanzas.
EliminarSaludos. Eduardo.
Este virus invade a la humanidad, destruye sin hacer ruido y en ningún lugar del planeta se ha descubierto un antídoto.
ResponderEliminarEs hora de ponerse en marcha, si.
Un abrazo
Cuando descubran algo, me avisas.
EliminarSaludos. Eduardo.
Cuanta razón tienes querido Eduardo, esos males que enumeras, y otros muchos como el orgullo, el odio y el racismo, están desangrando al mundo desde tiempos inmemoriales, pero nunca parece encontrarse remedio que cure tanta infamia y estupidez humana. (Perdón, pero he leído tu estupendo escrito justo después de terminar de ver "12 años de esclavitud" y no veas cuanto me ha hecho evocar la maldad que parece mover el mundo)
ResponderEliminarUn abrazo
Hay que buscar que desaparezcan.
EliminarSaludos. Eduardo.
Esa contaminación es más letal que el virus de la influenza. Lo más problemático es que la enfermedad se va trasmitiendo de generación en generación. Muy bien dicho. Costará muchísimo, pero se debe empezar de una vez por todas. =)
ResponderEliminarSaluditos
Nunca es tarde para empezar.
EliminarSaludos. Eduardo.
"Un largo viaje comienza con el primer paso" Y ojalá alguna vez nos decidamos a darlo.
ResponderEliminarTu texto es hermoso como reflexión y consejo.
Un abrazo.
Aunque el camino sea largo, no hay que bajar la guardia.
EliminarSaludos.
Eduardo.
Virus de andar por casa, tan dañinos como los del cuerpo.
ResponderEliminarMuy buena comparativa, sin apartarse un ápice de la realidad.
Abrazos
Muchas gracias.
EliminarSaludos.
Eduardo.
Arduo trabajo tenemos entre manos, sobre todo con el virus de la envidia, el pecado nacional. Gracias por participar, Eduardo. Un abrazo
ResponderEliminarHa sido un gusto participar.
EliminarSaludos.
Eduardo
Muy buena tu reflexión pero un mundo sin mentiras, celos, envidias y otros males es utópico, por lo tanto tendremos que intentar poner nuestro granito de arena para que sea mejor pero siempre sabiendo lo que hay.
ResponderEliminarYo colaboro con un gran puñado de arena.
EliminarSaludos.
Eduardo.
Si que es dificil erradicar estos virus, pero si hay que enterrarlos digo como tú, sirva mi gran puñado de arena para enterrarlos.
ResponderEliminarBesos.