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martes, 3 de julio de 2012

CARTA 8


Una vez, sentí que tenía un alma y queriendo cuidarla como se cuida un tesoro, la guardé muy dentro de mí, sin darme cuenta del error que cometía.
Creía que guardada estaba más segura, a salvo de que algo o alguien la dañara e hice cuanto pude para que nadie la tocara, hasta ¡ni conté a nadie que la tenía!
Sabía que estaba sana, limpia, pero estaba prisionera, encerrada en mí, como si estuviera atada, y no me di cuenta que la pobre empezaba a marchitarse porque en un rincón de mi alma de mi pobre alma, allí en el fondo, había un lugar sin ocupar.
Yo no lo sabía entonces, y comencé a comprender, razoné y al fin lo supe. Al alma no se la puede encerrar, para ella no tienen que haber ni llaves ni cerrojos, el lugar donde se  encuentra, tiene que ser un sitio en donde pueda haber algo así como un gran portal, enorme, inmenso, para que ella pueda salir y entrar a su antojo.
Un alma con rejas, ¡no es un alma! ¡es algo muerto!
¡Ahora lo sé!
Me di cuenta a tiempo, no quise que  mi alma muriera ni estuviese prisionera nunca  más y desde ese momento, le di la libertad que siempre debió tener para que fuera donde más le gustara, libre para ir, para buscar, para volver cuando quisiera y volver a mí para contarme lo que viera.
Entonces, y sin que yo lo supiera ¡ahora lo sé!... ¡te encontró!
La primera reacción, ¿cómo fue?
Se estremeció, se confundió un poco, se deslumbró, no entendía, sólo atinó a seguirte de cerca, pasando a formar parte de todo cuanto fuera tuyo, no sabía lo que hacía, iba como una sombra, detrás, pero las sombras necesitan de la luz para poder ser sombra y mi alma no necesitó la luz para ser tu sombra. Le bastó seguirte, para sólo con eso, solamente seguirte, ver a tu persona proyectarse en ella, y confundirse las dos en una sola.
¡Ahora lo sé!
Se dejó ir simplemente donde fueras y así te acompañó, callada, sin decirte nada, sin que la vieras, eran dos cosas y formaban una sola, pero aún así, mi alma creyó que no bastaba, pensó que estaba muy distante todavía, probó de acercarse más, despacio, como con miedo con cierta timidez, sin hacer ruido, como a escondidas y ¡te tocó!...sin que te dieras cuenta ¡Te tocó!..apenas y así como el guante se pliega a la mano tomando su forma, así te cubrió, de tal manera que ya no pudo saberse cuál era mi alma y cuál era tu piel, porque estaban tan superpuestas formando una sola cosa, que nadie hubiera podido saber quién era quién.
¡Ni yo!
Todo esto pasaba sin que yo lo supiera, no imaginaba nada,  no creía ya en nada, estaba solo, porque vivía sin alma, sin mi alma, sabiendo que no vivía, en una cruel y amarga parodia de vivir.
Pero mi alma volvió, tal como fue enseñada, a irse y volver cuando quisiera, ¡y ahora volvió! ¡trayéndote!, mientras te cubría con toda su ternura, mientras te cuidaba, ¡te trajo a mí!
Hoy ya vuelve a estar en su lugar, dichosa, radiante, feliz, completa, sin nada que le falte.
Y desde ahora mi alma sabe que nunca más ha de irse, no quiere más libertad, ya no piensa en volar y vagar más por el espacio, no busca más, ya no…se ha quedado quieta, como dormida en medio de su felicidad…sabe que no tiene rejas ni llaves ni cerrojos, pero no se va, se queda otra vez en mi, su primer dueño, el mismo que una vez creyó que se moría porque su alma se le había ido dejándolo solo, pero que ahora, al saber que había vuelto y que en ella ya no había aquel lugar sin ocupar, se sintió nacer otra vez.
¡Ahora lo sé bien!
Lo sabemos bien los dos, mi alma y yo…porque ahora ya no somos dos..ahora somos tres.
Vos, mi alma y yo.

9 comentarios:

  1. tus cartas rezuman amor, nostalgia, y mucha tristeza. Espero que te sirvan de desahogo.
    Un abrazo.

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    1. Cuando las cartas no pueden resumir ni amor, ni nostalgia, ni tristeza, de nada sirven.
      Conseguir que quede sólo indiferencia es señal de un fracaso y ese tipo de fracaso no nos enriquece ni nos valora.
      Saludos.

      Eduardo, desde el perfil de mi hija

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  2. Es una idea inquietante pensar que nuestra alma anda por ahi vagando, probando cosas nuevas, sintiéndose triste o contenta ... mientras tanto nosotros estamos aqui esperando que vuelva y rogando a los dioses porque no la lastimen ni le hagan daño. En este caso resultó bien, volvíó y está feliz.
    Muy linda historia la de esta alma aventurera
    un abrazo

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    1. Cuando el alma se va, busca y vuelve feliz, con lo encontrado ¿qué más puede pedirse? eso nos obliga a decir gracias.

      Eduardo, desde el perfil de mi hija

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  3. Respuestas
    1. Gracias por la visita.
      Saludos.

      Eduardo, desde el perfil de mi hija

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  4. Ojala nuestra alma no tenga que buscar cosas y emociones nuevas, a pesar de estar en total libertad. si mirásemos con sus ojos a las personas seria gratificante y la ilusión haría acto de presencia, llenando ese espacio que ella encuentra vacío y la obliga a explorar por el universo del mundo.
    Que maravilloso que te miren con los ojos del alma. llegaría a tocarte el corazón
    Un placer leerte,espero no molestar Eduardo. Preciosa Carta.
    Un saludo.

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  5. Gracias por tu comentario. Eres bienvenida!
    Saludos.
    Eduardo, desde el perfil de mi hija

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  6. Dejarla volar cual paloma, que no se marchite su belleza en una cárcel dorada...es una buena técnica, nada tan fructífero como dejar marchar.
    Un placer leerte.

    Por cierto, encontré una camisa con tu nombre bordado...la tendía al sol en mi ventana.

    Un lujo leerte, Eduardo.

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