Este jueves Ma José nos propone varios puntos de inspiración para
desarrollar nuestra escritura creativa. A partir de allí, elijo una de las primeras frases y me lanzo a escribir:
La chica de las
pecas tuvo un presentimiento.
No pudo saber el porqué, pero de golpe se sintió frente a su hermana -a
quien tanto temía-, esa misma hermana, que con su soberbia habitual había
conseguido anular todas sus virtudes, quitándole toda ocasión de que pudiera
demostrar todo el poder que en sí poseía.
Había dejado de lado momentáneamente las penas que tanto la habían
lastimado y que con tanta anticipación adivinaba o presentía.
Está frente a ella, sin miedos, había perdido aquél viejo temor que tanto
la dominaba; se sentía que de golpe -aquella otra- la de los miedos eternos ya
no existía.
Y sin saber el porqué, sintió de golpe unas fuerzas enormes para rebelarse
y atreverse a decir y enfrentar lo que tantas veces por cobardía ocultaba.
Era otra, ya podía sostener esa mirada que sentía de desprecio de esa
hermana que tanto dolor le había causado.
Sentía que por fin ya podía enfrentar
a esa hermana que amparándose en esa soberbia que la distinguía podía
sentir al fin - sentir y saber- que aquella pesadilla había llegado a su final
y como quien adivina el futuro supo que ese temor fue el causante de tantas
ofensas que tanto la lastimaron.
Hoy siente que es otra, ya puede mirar de frente sin temores; aquél miedo
que siempre tenía, ya no está; su semblante es otro, hasta el color de su piel
parecía haber cambiado; todo lo que ocultaba su valor, ya se fue y aquél
semblante surcado por algunas pecas que la afeaban, ya se fue.
Hoy es otra.
Autor: Eduardo
Autor: Eduardo
HOLA
ResponderEliminarVENGO DE BLOGS AMIGOS
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TE INVITO AL MIO
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ES MI SITIO PRINCIPAL, AHORA TENGO LOS COMENTARIOS CERRADOS PORQUE ESTOY DE VACACIONES PERO YA REGRESARÉ, IGUAL SIGO PUBLICANDO.
SALUDITOS.
Hoy es otra que, sin miedos, sin temores, puede comenzar una nueva vida. Besos.
ResponderEliminarSe necesita mucha decisión para hacer algo así, para defender el propio punto de vista contra la soberbia. Para hacer lo que se necesita hacer.
ResponderEliminarGran determinación para dar un cambio así, sobretodo pata vencer a los miedos que te paralizan.
ResponderEliminarEs bueno que se esfumen las pesadillas.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces se sacan fuerzas de flaqueza para superar cosas que se veían imposibles con anterioridad, no se sabe de donde; pero se sacan.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un abrazo
Cuando nos sentimos acorralados, nos crecemos de tal forma que olvidamos miedos y temores para enfrentarnos a la verdad.
ResponderEliminarPor lo menos dormiremos tranquilos.
Abrazos querido Eduardo.
Qué bien se siente cuando una logra, por fin, vencer temores y realzar la propia autoestima. Cuántas veces se baja la cabeza cuando en realidad, lo que amerita es tenerla bien en alto. Un relato que nos permite ver lo importante que es hacerse valer por lo que es sin doblegarse por nada ni ante nadie.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Tal vez una de las decisiones que más nos hace crecer, sea precisamente la de enfrentar y superar nuestros miedos. Difícil determinación que de no tomarla, seguirá anulándonos siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creció dejando atrás todo cuanto la anclaba a los miedos impuestos, me gusta como has ido haciendo grande a la protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo.
vaya relato me encanto, a dejar todas las ataduras y lo que nos hace daño
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