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viernes, 5 de junio de 2015

ESTE JUEVES, UN RELATO: No es oro todo lo que reluce

Esta semana nos conduce Tere


Muchas veces notamos la enorme diferencia que existe entre lo que nos muestran y lo que realmente vemos.

Podríamos darnos cuenta que cuando asistimos a un teatro, vemos sentados en nuestra butaca, el desarrollo de la obra y seguimos el argumento, es decir, vemos lo que se nos quiere mostrar. Y vemos de a poco que participamos en el tema que está sucediendo. Nos parece a veces que somos los protagonistas de lo que sucede sobre el escenario.

Pero si miramos la misma obra desde algún otro lugar, entre bambalinas, lo que podríamos apreciar, es completamente distinto y el desarrollo del argumento de lo que se está representando, nos parecería completamente diferente. Por esa razón, debemos tener cuidado con todo lo que se nos quiere mostrar, ya que muchas veces, lo que observamos no es el reflejo fiel de la verdad, sino que, por el contrario, algo o alguien trata de lo que vemos no sea lo real.

No siempre todo es lo que aparenta ser, sino que puede ser a la inversa, y por alguna razón se nos oculta.

Es cuando toma vigencia el dicho “haz lo que yo digo y no lo que yo hago”.

Por ese motivo conviene aprender y comprobar lo que alguien dijo alguna vez:

“hay que aprender a conocer a los rengos de sentados, y si es posible, aunque no los veamos escribir, sepamos cuál mano usa”.

La vida enseña, debemos aprender a distinguir a diario todo lo que se nos presenta.


Esto sí, esto no.


Autor: Eduardo

8 comentarios:

  1. Muy buena tu reflexión, llena de sabiduría, es como dices.

    Muchos besos

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  2. Lo de la obra de teatro es un caso distinto, porque se trata de suspender la incredulidad, de aceptar que esa escenografía es Dinamarca. Y que ese actor es Hamlet.
    Pero es cierto en todo lo demás. Los puntos de vista pueden dar distintas muestras de la realidad.
    Bien planteado.

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  3. Buen ejemplo ese que nos has traído del teatro.

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  4. Buen ejemplo ese que nos has traído del teatro.

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  5. Buen ejemplo ese que nos has traído del teatro.

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  6. No es fácil discernir entre lo que se nos muestra como real y la realidad ocult que puede encerrar. Pero efectivamente, las apariencias engañan y hay que estar ojo avizor para no ser excesivamente crédulos.
    Un fuerte abrazo.

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  7. Lo que cuentas Eduardo, es algo bastante común. Se nos montan situaciones para que nos la creamos a pie juntillas. Hay que estar atentos!
    Siempre expresas tus pensamientos con mucha certeza y sabiduría de vida.
    Besos!
    Gaby*

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  8. Me gusta llegar a este rincón Eduardo y reflexionar sobre tus letras... siempre me haces pensar durante largo rato sobre el tema que tratamos y el ejemplo del teatro es muy bueno... Atentos sip... así debemos estar...
    Besines...

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