En todos los idiomas, se encuentran palabras que al ser dichas, pueden ser elogiosas o tal vez, a la inversa, pueden llegar a ofender.
Algunas de ellas, brotan de nuestra parte sin querer y sin control, que en lugar de alegrar, lastiman.
Se dicen a veces sin desearlo; otras veces no, y esas son las que más duelen a quien las escucha y que nos dejan un sabor amargo después que las decimos.
Pero también hay otras, -muchas tal vez- que no decimos, y que debieran ser las que nos dan la oportunidad de demostrar nuestro afecto y cariño hacia alguien que nos merece nuestro respeto.
Pero entre las tantas que podemos decir en la vida, hay una que sin saber el por qué, está guardada en nuestro sentir y cuesta mucho decirla cuando debiera ser dicha en el momento oportuno.
Es una palabra que tiene pocas letras, pero a veces nos cuesta mucho decirla cuando debiéramos hacerlo.
Esa palabra que tanto nos cuesta decir tiene un nombre “Perdón” y nos preguntamos muchas veces por qué no la usamos seguido. Algunas veces porque no la buscamos, tal vez porque no la queremos encontrar y pronunciar, nos cuesta hacerlo.
Otras veces, por no acostumbrarnos a decirla, queda en el olvido y no nos damos cuenta de la satisfacción que sentiríamos al poderla usar más seguido.
Deberíamos poner más atención y ocuparnos de que nunca nos falte decirla cada vez que deba ser pronunciada.
Lo ideal sería cambiar nuestra costumbre de pensar y actuar para que nuestro modo de ser no necesite de esa palabra ni de ninguna otra para disculparnos por lo que hayamos hecho mal.
Sería más fácil.
Es difícil pero debe ser posible.
Autor del texto: Eduardo
Más relatos, en el Balcón de Cass
Me gusta tu palabra Eduardo, aunque si me ha hecho recordar a mi abuelo. Él siempre me decía "pide disculpas, sinceramente, con sentimiento... pero no 'perdón', ese es de Dios." ...y sin entender mucho (era niña) fui creciendo repitiendo lo mismo.
ResponderEliminarUn beso.
Es una palabra Eduardo que muchos eluden y que sin embargo pronunciada desde el sentir más profundo y sincero, acerca y soluciona!tanto despropósito!. Ojala no resultase tan dificil decirla y hacerlo de corazón.
ResponderEliminarBesos.
El problema de esta palabra no es que no sea fácil decirla, es que es complicado sentirla... Es muy parecida a estas otras dos: "te quiero", pero mucho más difícil sí...
ResponderEliminarMil veces la diría si ha de ser así. No me importa pronunciarla con la mano en el corazón. Lastima que, a veces, es difícil hasta escucharla par algunas personas.
Me ha gustado mucho tu palabra, Eduardo. Un beso y hasta la próxima vez.
Tienes mucha razón. ha estado muy acertada tu elección.
ResponderEliminarLa palabra "perdón" tiene su ida y vuelta, perdón por quien lo pide, perdón por quién lo da, pero a la vez implica un compromiso, un reconocimiento, un dar un paso decidido. No siempre estamos listos para proporcionar ese perdón o reconocer la equivocación que nos lleva a pronunciarlo. Siempre invitándonos a reflexionar con tus escritos Eduardo. Saludos!
ResponderEliminarGaby*
Una palabra que cada vez se utiliza menos, que ha perdido un poco su valor en este mundo de locura y desencuentros. No creo que pedir perdón sirva para sanar los daños, pero sí para aliviar el dolor provocado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tus palabras, siempre llenas de sabiduría, nos hacen reflexionar siempre.Hoy en particular, el perdón, es una palabra que debe quedar pegada a las nuestras, las de uso cotidiano, a nuestras acciones y responsabilidades, a nuestros gestos impulsivos y de los otros y también a nuestros oídos, dispuestos a escucharla para poder responder con ella, desde el corazón.
ResponderEliminarGracias por tu participación. Muchos cariños, para ti Eduardo.
Pedir perdón exige una gran dosis de humildad. Si el ser humano humano empleara esta palabra más seguido en su diario vivir, el mundo estaría en mejores condiciones de vida. Una palabra con una fuerza sin igual la escogida para este gran relato. ¡Si señor!
ResponderEliminarSaluditos
Es verdad, es una palabra que cuesta demasiado decir, y tendría que decirse más a menudo, y se evitarían muchos males entendidos.
ResponderEliminarUn abrazo
Pedir perdón engrandece y hace subir un pequeño escalón hacia el Cielo... El Perdón y el Amor se nutren mutuamente....
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