Título elegido: Quimeras del tiempo ido
Muchas veces -cuántas- decimos que todo tiempo
pasado fue mejor.
En esos casos la nostalgia que muestran
aquellos momentos vividos que se fueron, nos han dejado una serie de recuerdos,
muchos de ellos -los gratos- que nos permiten que se revivan una y otra vez,
instantes donde quedaron marcados cosas y detalles de una enorme dimensión, a
tal punto que sentimos que se agrandan y valorizan más a pesar que ya no están.
Cuando añoramos vivencias pasadas nos parece
que hay en nuestras vidas, un faltante de ese algo que se fue y que muchas
veces desearíamos que aún tuvieran vigencia.
Y nos preguntamos ¿cuántos sueños quedaron
atrás?
Muchos o pocos, pero están vivos, todavía se
sienten, esos mismos que no se cumplieron, los que fueron quedando en el
camino, los difíciles por imposibles, muchos, lejanos tal vez, pero aún se
sienten, y a veces -cuántas- duelen mucho.
¿y de qué sirve que aún estén?
¿y si no estuvieran?
Nuestras vidas estarían tan vacías, que quizás
veríamos que todo sería opaco, frío, indiferente, sin ninguna consistencia y la
pregunta sería entonces : ¿eso es vivir?
La respuesta está en nosotros, podemos tener
muchas quimeras incumplidas, eso duele, pero peor sería no tenerlas y eso sería
imperdonable.
No se puede acomodar nuestro paso por la vida
de acuerdo a nuestros deseos. Hay cosas muy difíciles de conseguir en nuestro
diario andar, pero tenemos que seguir y seguir, sin detenernos, por mucho que
nos cueste, sabiendo que todavía un mañana para ser vivido.
¡y eso es algo! Y ese algo, si realmente
sentimos que está presente y lo necesitamos, es mucho, y mucho más…es todo.
Mirar atrás, no con ira, prendido en los detalles que fueron, mirar adelante con ganas de alcanzar sueños posibles, cotidianos.
ResponderEliminarBesito cariñoso.
Mirar atrás, sirve a veces para aprender, mirar adelante, sirve siempre siempre para mejorar.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Me ha encantado esa frase que dices "podemos tener muchas quimeras incumplidas, pero no tenerlas sería imperdonable".
ResponderEliminarMe encantó conocerte.
Reconocer que tenemos muchas quimeras incumplidas es una invitación para ponernos a trabajar para una mejoría.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Tienes razón, hay que mirar atrás sin rencor, aunque los sueños no se hayan cumplido, siempre es bueno tenerlos, porque éstos nos dan fuerzas para seguir viviendo y quizás cumplamos algunos de ellos y los tengamos como un objetivo a seguir.
ResponderEliminarBuena reflexión
Un abrazo
El ayer se fue, hay que mejorar el hoy y el futuro está asegurado con lo que aprendemos.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Después de leerte pienso que nos generamos muchas ilusiones. Unas las cumplimos, supongo que nunca del todo, pero si parcialmente y las quimeras del tiempo ido son esas que nunca alcanzamos o completamos. Y leyéndote agaradezco esas quimeras que, aun no habiendo alcanzado, han ayudado a continuar el camino, esas (diría Casss) zanahorias que seguimos.
ResponderEliminarUn abrazo, Eduardo.
Las "zanahorias" que están delante nuestro son el logro que debemos alcanzar, las que quedaron atrás, no sirven.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija.
He notado una experiencia acumulada en tu texto, reflexiones de muchos años, sabias reflexiones. Un abrazo.
ResponderEliminarSi te puede servir, enhorabuena!
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Hola no sabia yo que Mónica tenia un padre tan maravilloso capaz de contar sus vivencias a la edad de 91 años, como digo yo el vino se hace bueno cuando es añejo y eso lo hace ser especial.
ResponderEliminarDesde mi cúpula verde mi más sincera enhorabuena a su blog y también decía mi padre el espiritu es lo que hace a uno ser joven y me consta que usted es un chabal.
Un abrazo de Esther Rubio, Carrachina Soñadora.
Un chaval que todavía estudia para aprende a ser útil.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija.
La vida sin quimeras ciertamente estaría bastante vacía. Del pasado nos llega la latencia de sueños incumplidos, unos dados por imposibles, otros aún constituyen un sueño que perseguimos. Es ese caminar en pos de nuestros sueños, aunque duela, el que hace que nuestra existencia no esté vacía. Pienso que algunas veces no importa tanto si los conseguimos sino la experiencia adquirida mientras perseguimos su consecución.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo que no aprendemos no sirve para seguir adelante y lo que está adelante, es un sueño que no debe morir nunca.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Hay una frase de Clint Eastwood en la película "Los puentes de Madison" que dice: "...los viejos sueños fueron buenos sueños, nunca se cumplieron pero me alegro de haberlos tenido"
ResponderEliminarY así debe ser.
Un beso.
Estoy de acuerdo.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija.
No hay que renegar del recuerdo, de los sueños imposibles que llenaron un momento de ilusión y de vida también. Que bueno es mirar con tranquilidad el pasado porque nos hace un presente digno de disfrutar.
ResponderEliminarUn abrazo Eduardo.
Muy de acuerdo!
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Alguien me dijo una vez: recrearse en la melancolía es empezar a envejecer. Los sueños que quedaron atrás... los vividos y los intentados, forman parte inherente de nosotros. Es más, somos nosotros.
ResponderEliminarMe gusta tu texto, suena a reivindicación, a rebeldía, me suna a mí y por eso lo suscribo.
Un abrazo
Los sueños pasados, los vividos, si se quiere, marcan una especie de radiografía de cómo nos fue.
EliminarUn saludo cordial, Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Tampoco me gusta lo de que el tiempo pasado fue mejor. Concuerdo con de ir para adelante. Felicitaciones.
ResponderEliminarEl ayer se fue, lo que nos queda es lo que esperamos aún vivir.
EliminarUn saludo cordial, Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Que bello y que cierto, tienes mucha razón que es la vida sin ilusiones, fantasías y recuerdos... es simplemente como dices es como no haber vivido y haber muerto en ese mismo instante en que no están y se mueren aquellas fantasías y bellos recuerdos
ResponderEliminarTodas las ilusiones fantasías y recuerdos, nos acompañan en nuestra mochila imaginaria, que , continuamente salen a relucir cuando los necesitamos.
EliminarUn saludo cordial, Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Acertadas reflexiones desde tu experiencia. ¿Sabes? Yo me despierto cada dia dando gracias por conservar mi capacidad de asombro y mi ilusion por lo venidero... eso es mi presente.
ResponderEliminarUn abrazo
Que lo venidero sea grato!
EliminarUn saludo cordial, Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Me gusta leerte Eduardo, me gusta tu forma de encarar los días, la vida. Mirar atrás solo para sentir que se vivio, pero siempre con los ojos y el corazón dispuestos a lo que aún nos queda y como dice Rosa con la ilusión y la capacidad de asombro intacta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un deseo que siempre me leas y pueda yo escribir algo que te interese.
EliminarUn saludo cordial, Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Sabias palabras que alientan a despertar, hoy y mañana y siempre!
ResponderEliminarun fuerte abrazo.
Muchas gracias!
EliminarUn saludo cordial, Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Para mi que es bueno mirar atrás no con nostalgia sino como aprendizaje. Como decia Cass, sabias palabras del que ha vivido mucho. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarCoincidimos.
EliminarUn saludo cordial, Eduardo, desde el perfil de mi hija.
La respuesta está en nosotros, podemos tener muchas quimeras incumplidas, eso duele, pero peor sería no tenerlas y eso sería imperdonable.
ResponderEliminarsabia certeza, querido amigo!
un abrazo
Se agradece!
EliminarUn saludo cordial, Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Y pensar que no lo había leido hasta hoy. lo que me he perdido. Nostalgia del tiempo pasado cuando queda poco futuro. Felicidades padre e hija, que suerte tienen.
ResponderEliminarGracias Maruja por tu visita y comentario. Espero sigas visitándome.
EliminarSaludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija.
Nostalgico, sin duda !
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