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jueves, 27 de junio de 2013

ESTE JUEVES, UN RELATO: El candidato

 

Muchas veces en nuestra vida, nos vemos obligados a buscar a tal o cual persona que tenga la capacidad que creemos necesaria para desempeñar determinadas funciones.
Comenzamos por asegurarnos bien qué es lo que necesitamos, es decir, buscamos tener la certeza de lo que requerimos. No tenemos que omitir ningún detalle, ni debemos exagerar en la valorización que hagamos para poder seleccionar sin equivocarnos.
Ese es uno de los pasos más difíciles a seguir. Entonces surge una primera lista con candidatos, en quienes depositamos nuestras esperanzas para arribar al mejor de los resultados. De pronto comienzan las dudas, independientemente del largo de la lista, empezamos a preguntarnos a quién seleccionamos entre todos aquellos “aptos conocidos”.
Ese tipo de razonamiento lo usamos cuando somos nosotros a quien le corresponde elegir, pero en esta vida que vivimos, los demás -los otros- también, con los mismos derechos que los nuestros para elegir, son quienes, a su vez, deciden si merecemos -llegado el caso- ser candidatos.
Y nos preguntamos ¿tenemos las mismas condiciones que buscamos en los demás? ¿es muy exagerado lo que pedimos? ¿cómo nos vemos? ¿cómo somos en realidad?...y llega el momento de la verdad. Comienzan las dudas y siguen las interrogaciones: ¿por qué dudo de mí? ¿Estoy tan inseguro de mis cualidades?
Buscamos a veces algunos atenuantes, no creemos tener “virtudes” que estaban “escondidas” y algunas fallas que creíamos ya superadas, siguen estando.
Debiéramos actual al revés: estar seguro de cómo somos, mejorar lo que podamos en nuestra forma de comportarnos y optar sin tapujos por quien en realidad precisamos.

Entonces tendríamos todo el derecho del mundo de llevar adelante la selección sin compromisos.

Más relatos jueveros, en lo de Juliano el apóstata

20 comentarios:

  1. Llevas razón que muchas veces, la mayoría, los que no nos cogeríamos a nosotros mismos como candidato, seríamos nosotros, debemos empezar creyendo más en nosotros mismos.

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    1. Trataremos de que así sea.
      Saludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  2. Miramos la paja en el ojo ajeno y....

    Siempre es bueno acompañarte en tus reflexiones.

    un fuerte abrazo.

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    1. De vez en cuando debiéramos mirar en los nuestros.
      Saludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  3. Le decìa a su hija, Eduardo, (a quien me ha encantado conocer y por la que lo felicito), que me gusta venir a su encuentro, porque siempre me voy de aquí silbando bajito... y pensando. hoy tambien. y especialmente hoy, me ha gustado leerlo.

    un abrazo.

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    1. Me alegra que así sea. Gracias por venir.
      Saludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  4. Muchas veces diría que no soy candidato, que no tengo las condiciones. Trato de mejorar pero es un proceso arduo.

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    1. Lo que cuesta, vale.
      Saludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  5. Buena reflexión. Antes de pedir, mirarnos dentro, esto me llevo, que no es poco.
    Un abrazo Eduardo.

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    1. Gracias por cada palabra.
      Saludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  6. Dificil elección. Si pensamos en nosotros quizás escogeríamos a otro diferente al que en un principio era nuestro favorito. O tal vez nos exigimos demasiado, y entonces nunca encontraríamos al candidato ideal.
    Relato muy reflexivo
    Un abrazo

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    1. No existe la perfección.
      Saludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  7. Lo bueno es hacer esas preguntas, para no ser tan exigente con el otro y tratar de mejorar lo nuestro, y creo que ahí encontramos un buen candidato/ta, la unión entre muchos para llevar las cosas hacia delante.
    Eduardo, para mi fue un placer, igual que Miralunas, conocer a Mónica, haber estado sentada a su lado después de algunos años de visitarnos en nuestras casa blog, ha sido una alegría inmensa, orgulloso debe estar de un ser tan sensible, agradable y sobre todo que se le ve los ojos de buena gente.

    Un abrazo.

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    1. Hay que seguir buscando, pese a las decepciones. Muchas gracias por tus palabras
      Saludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  8. Depositar la confianza en alguien es complicado, es depender de esa persona y ciertamente nos asaltan las dudas. A veces son otros quienes fomentan esas dudas. Creo que ciertamente, cuando dimos la confianza lo hicimos por algunas razones fundadas y, creo, hemos de apechugar y, si hay quejas, plantearlas de cara.
    Un abrazo.

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    1. Totalmente de acuerdo.
      Saludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  9. Siempre nos hacemos preguntas, a veces nos equivocamos, otras se equivocan, no somos un ciencia exacta, aunque creo que conocerse y reconocerse es importante. Elegir y que te elijan, la vida está llena de errores, de idas y vueltas y hay quien no aprende nunca y quien desaprende en un instante... Hay que trabajar siempre en uno mismo, eso es importante pero es, seguramente, un trabajo de vida diaria...
    Me dejas pensando.
    Un abrazo

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    1. Seguiremos intentando hacer lo mejor.
      Saludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  10. Ese doble rol en el que nos podemos encontrar, seleccionador o candidato, nos condiciona a actitudes totalmente distintas. Como seleccionador procuraremos como muy bien has dicho, encontrar a la persona que reune todas las condiciones que consideramos necesarias, independientemente de que esas mismas condiciones no se hallen presentes en nosotros. Como candidatos, deberemos habernos procurado previamente de poseer en gran medida las condiciones requeridas. Pienso que la reciprocidad es conveniente, pero no imprescindible.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Siempre queda tiempo para aprender.
      Saludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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