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jueves, 30 de enero de 2014

ESTE JUEVES, UN RELATO: El deporte y nosotros


Si pudiésemos ver lo que hay debajo de la piel de un deportista, para saber qué quiere ser y a lo que quiere llegar, la lista de motivaciones sería enorme.
Podríamos hacer una selección de razones que lo llevan a intentar alcanzar su sueño. Uno de los motivos principales sería el deseo de vencer, no tan sólo por el triunfo en sí, sino por ver el resultado final de su esfuerzo, por saber que ese objetivo que se había propuesto pudo cumplirse y tener la satisfacción enorme que significa el comprobar la llegada a esa meta que tanto se deseó, al punto de decir mentalmente, “pude”, “supe”, “soy capaz”.
Esa actitud como deportista, en forma indirecta nos permite razonar y nace en nosotros algo nuevo, hasta entonces desconocido.
Al margen del triunfo en sí, comprobamos que en la vida diaria, dejando de lado lo deportivo, también hay logros que pueden alcanzarse luego de haber sido soñados. Es el nacimiento de un tipo de voluntad ejemplar que nos enseña que en el enorme panorama de posibilidades que podemos alcanzar, no existen imposibles. Que la distancia entre el primer intento y la meta alcanzada no resulta infinita.
Pero como sucede en la vida de todo deportista, necesitamos prepararnos de a poco, día a día, con constancia para el triunfo y la superación que buscamos.

Tanto dentro del deporte como fuera, el intento de alcanzar el objetivo final resulta ser un incentivo que nos impulsa a seguir adelante. 


más relatos sobre el deporte, en lo de Yolanda

7 comentarios:

  1. Creo que no hay nada más parecido al deporte, que la vida misma.

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  2. En la práctica deportiva, se adquieren valores de perseverancia, voluntad, amor propio, afán de superación. Desde ese punto de vista, guarda un cierto paralelismo con una actitud activa ante la vida. Tambien en esta hemos de aprender a superar obstáculos, a vencer limitaciones.
    Un abrazo.

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  3. No tengo ninguna duda de ello. Las metas son motivaciones, invitan a mirar hacia adelante y avanzar. La renuncia, nos estanca, nos aplaza, o quizá, nos obliga a plantearnos nuevos caminos de llegar o cambiar los objetivos, pero como bien dices, todo es un aprendizaje, lento y del día a día,
    Besos!
    Gaby*

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  4. Una gran reflexión. Derivada de las metas deportivas pasamos a las metas de la vida, donde el impulso, el esfuerzo y la voluntad son también necesarios para alcanzarlas. En lo personal tu escrito me ha servido de incentivo.
    Un beso!

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  5. Eso es muy importante, los valores como la constancia y el esfuerzo hacen del deporte algo excepcional. El premio después del trabajo bien hecha.
    Un abrazo

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  6. Muy bueno, a veces se suma el placer de la actividad, de palpar que uno está vivo y por eso se manda.
    Abrazo

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  7. Tienes mucha razón, son la constancia y el esfuerzo los que nos ayudan a conseguir los objetivos que nos marcamos en todos los ámbitos de nuestra vida, pero es duro... y no siempre se logra.
    Un beso!

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