Si pudiera dejar escrito un mensaje dentro de una
botella, con la esperanza de que alguien la encontrara, trataría que en ese
mensaje estuviera resumido todo mi sentir, sin omisiones de ningún tipo, y
pondría en ello todo mi sentimiento y mi verdad.
Haría todo lo posible para que lo escrito fuera lo más
completo posible, para que todo aquel que pudiera leerlo, sacara conclusiones,
verdades y enseñanzas, para que lo ayudaran a comprender lo importante que es
la vida cuando se la vive en forma correcta, tal como debe ser vivida.
Pero en el caso de que esa lista fuera tan completa,
tendría el problema de que el tamaño de esa botella debiera ser tan enorme que
anticipadamente sabría comprender que sería algo imposible.
No me quedaría entonces, otro recurso que reducir la
lista de los deseos que quisiera que se cumplan y desde ya lo daría por
descartado, por cuanto todo estaría incompleto y de esa forma, de nada serviría.
¿y qué hacer entonces?
Pienso que en el mundo habría una botella vacía
siempre flotando y viajando en la espera de que no falte alguien que a
encuentre, le quite la tapa y sienta todo lo que en ella está guardado, aunque
no se vea.
Después desearía colocando la tapa otra vez, para que
siga su viaje por todos los mares del mundo, con la esperanza que nunca falte
alguien dispuesto a encontrarla y pueda leer las palabras que sin verse,
esperan ser leídas.
Por momentos me parece una fantasía, pero aún así,
creo que sería peor pensar que no puede ser posible.
Sólo queda encontrar una botella vacía…
Lo demás, su contenido, el mensaje a transmitir, ya
está, sólo queda taparla, buscar el agua de un río o del mar, reunirlos con el
ferviente deseo de que nunca se pierda y que no falte una mano que la encuentre
y sepa interpretar todo lo que hay dentro de ella.
No quisiera nada más.
Más mensajes embotellados en lo de Encarni
Bien planteado, ¿en que botella podrían caber los deseos? Tal vez no exista esa botella. Lo cual obligaría a elegir muy bien.
ResponderEliminarCada quien elegirá la botella del tamaño que le sea conveniente.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
De momento he recogido tu botella, me he empapado de todo el universo que lleva dentro aunque no se vea y la he devuelto para que siga su rumbo.
ResponderEliminarEn la botella que dejé queda un espacio para que quien quiera agregar algo, lo pueda hacer.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
En esa botella vacía caben todas las vidas y los sueños, puede rellenarla cada cual a la medida de sí mismo, excelente idea.
ResponderEliminarBesitos cariñosos.
Quien quiera agregar algo, que se sume.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Tambien sería interesante que cada uno añadiera un único deseo, inquietud... y crear una lista de mensajes única. Nos sorprenderíamos con el resultado, ciertamente.
ResponderEliminarSaludos!
Estoy de acuerdo con tu punto de vista.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Espero encontrar esa botella, para destaparla y que me invada de buenos sueños y sentimientos. Despues darle la gracia al mr para que siga su curso.
ResponderEliminarUn abrazo Eduardo.
Buena filosofía.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Qué placer leer sobre la esperanza y los buenos sentimientos. Mientras haya personas con ese corazón, el Hombre tiene esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo
Sigamos creyendo que siempre habrá alguien con esperanza en esta vida.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Ojalá pudiésemos meter nuestros sentimientos en una botella y enviárselos a quien los desease encontrar. El mundo sería mejor, lleno de buenos deseos y gente capaz de disfrutarlos.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con tu punto de vista.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Creo que el instinto se nos despertaría al destaparla. Me imagino un aire suave emergiendo de ella y todas las sensaciones, expresiones, sentimientos, etc, aflorarían por sí solos. Las almas afines, con valores semejantes, seguro que captarían el mensaje enseguida. Solo hay que encontrarla.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Que así sea!
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Me has hecho pensar que escribir en un blog es mandar un mensaje en una botella a lo siglo XXI y, de alguna manera, leyendonos con la frecuencia que lo hacemos, trasmitimos esos sentimientos. Pîenso que tu botella vacía no la recibo, pero si su contenido leyendo tu blog.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias. Coincidimos.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Sabes Eduardo, me ha gustado tu mensaje. He recordado lo que es la poesía y lo que es la poética,pues tu relato de ahora pertenecería a la poética, porque trata sobre como envíar un mensaje en una botella y todos los deseos que pondrías en él.
ResponderEliminarUna buena reflexión.
Un abrazo.
Me alegro por ello.
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Eduardo, desde el perfil de mi hija
Precioso Eduardo el mensaje que nos lanzas, espero saber interpretar los mensajes que me lleguen igual que interpreto hoy este tuyo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Agradezco tus palabras.
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Eduardo, desde el perfil de mi hija
Tomo tu botella, leo el enorme y valioso mensaje y lo vuelvo a meter dentro. Vale la pena que siga su curso...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y un gracias por todo.
Esperemos que no se detenga.
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Eduardo, desde el perfil de mi hija
Sería bonito que cada uno pudiéramos impregnarnos de lo que hay en esa botella; aunque muchos están faltos de imaginación para eso.
ResponderEliminarUn abrazo
Esperemos que sea para bien.
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Eduardo, desde el perfil de mi hija
Que bello escrito, realmente muy hermoso lleno de ilusión y buenas deseos es quizás lo que se necesita hoy en día
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Yo prefiero no imaginar, podría equivocarme.
ResponderEliminarSintetiza Eduardo y que aunque poco algo te quepa.
Viniendo de ti, sera mucho.
Abrazos
Pondré lo esencial, no te quepa duda.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Ciertamente sería bastante complejo introducir en una botella todos nuestros deseos. Me gusta tu idea de dejarla vacía y que cada uno que la encuentre vea en ella el compendio de todo aquello que él mismo desea.
ResponderEliminarHermoso relato, Eduardo.
Un abrazo.
Agradezco tus palabras.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Pues casualmente venía del blog de tu hija y le decía algo parecido a lo que comentás aquí con respecto al tamaño de la botella y a que todo lo que uno quisiera expresar no cabría en ella. Pero es buenísima la idea de que quien encuentre esa botella vacía interprete que viene navegando llena de palabras (aunque no las pueda leer) y que a su vez ponga dentro de ella sus propias palabras para que siga viajando e inspirando a quien la destape.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Eduardo.
Muchas gracias. coincidimos
ResponderEliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Siempre consigue emocionarme, será por la proximidad generacional, las experiencias vividas y las no vividas pero añoradas
ResponderEliminarLos motivos pueden ser diversos lo que importa es que no falten las razones para emocionarse.
EliminarSaludos, Eduardo, desde el perfil de mi hija