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jueves, 16 de mayo de 2013

ESTE JUEVES, UN RELATO: La fiebre del oro


Años atrás -muchos- existió un tipo de ideal de vida a la que se llamó, la Fiebre del oro.
Consistía en la búsqueda desesperada de las riquezas que permitiría alcanzar a quien lo hallara, la ilusión y la promesa de una eterna felicidad. Todo iba a quedar resuelto, desaparecerían de golpe las tristezas, las amarguras, creyendo que una magia especial dejarían de existir los sufrimientos, las penas y hasta muchas veces, los dolores físicos, aun los más intensos.
En la búsqueda de ese oro que tanto se deseaba, fueron quedando atrás sentimientos y conductas de vida que la cordura exigía.
Todo valía y no había razones que permitieran una conducta decorosa a tal punto que se dejaban de lado lo correcto. Ya casi no quedaba nada limpio o puro, y todo se iba corrompiendo y así se vivía.
Pero lamentablemente sucedía que esa meta que tanto se buscaba, muchas veces no se encontraba, y la desesperación crecía. Quedaban detrás muchos sueños y esa ilusión que no se terminaba de concretar, iba perdiendo consistencia hasta convertirse en un fracaso.
Más tarde aparecieron los resultados.
Quien tenía mucho de ese oro tan apetecido, iba dejando en su camino todo lo bueno aprendido y sólo quedaba los oropeles de la apariencia.
Vivían en constante estado de egoísmo y soledad por miedo a que alguien robase esa fortuna hallada.
Los otros, los que nada encontraron en esa búsqueda desesperada que los obsesionaba, comprendieron al final que no poseían nada ni en sus bolsillos ni en su corazón y así vacíos, apenas lograban sobrevivir.
Todavía hoy siguen habiendo personas intentando esa afanosa búsqueda que en definitiva, no deja nada. Pierden todo lo importante, lo que hace valiosas a las personas. Su ceguera es total, los sentimientos, el afecto, el aprecio hacia sus semejantes es cosa caduca, tiene más importancia la pena que muestran sus bolsillos vacíos que las virtudes que pudo haber habido bajo su piel. Para ellos no tienen ya valor.

Pueden estar vacíos los bolsillos pero si en nuestro corazón rebasa lo bueno que tenemos, aprenderemos a vivir en armonía y felicidad. Debemos elegir. No es tan difícil.

Más relatos de Fiebre del oro, en lo de Juan Carlos

27 comentarios:

  1. Es verdad que la riqueza no solo se mide en bienes materiales. Pero en esta condenada sociedad en la que vivimos, tenemos la fea costumbre de medirlo así. ¿Donde están quedando la ética, la moral, el valor del hombre por ser hombre y nada más?

    Bss.

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    1. Tenemos aún la esperanza de que cambie. No hay que aflojar.
      Un abrazo.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  2. La vida sigue igualllllllllllll.

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    1. Esperemos que cambie...
      Saludos.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  3. elegir a nuestro corazón a veces es mas "caro", pero siempre es mas feliz.
    saludos, Eduardo!

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    1. Aunque sea caro, vale la pena!
      Saludos.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  4. Ya lo dices Eduardo, debemos elegir, pero elegir bien es !tan dificil!. Como siempre nos dejas ese puntito reflexivo.
    Un abrazo.

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    1. Lo que importa es que nos animemos.
      Saludos.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  5. Si Eduardo, es importante el corazón, elegir los sentimientos nobles y dormir en armonía con nuestra pobreza limpia y saludable. Antes que la fiebre de las guerras entre los seres.

    Un abrazo:)

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    1. Tratemos que no cambie ese pensamiento.
      Saludos.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  6. Todos pierden, la fiebre del oro es un mal que quien sufre padece secuelas, deja su esencia humana para rendirse a lo material.
    Si, leyéndote creo que todos pierden.
    Un abrazo.

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    1. Me alegra que coincidamos.
      Saludos.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  7. Seguro que no es difícil la elección, al menos para quienes valoramos virtudes, sentimientos, aptitudes. Cuando la codicia es la que nos mueve, ya todo cambia.
    Lamentablemente, ayer y hoy, la ambición es una constante en muchos.
    Un beso!
    Gaby*

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    1. Lo que importa es no cambiar nuestra línea de conducta.
      Saludos.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  8. La codicia, convierte a la persona en ciega, y para conseguir lo que quiere todo vale, lo importante es hacerse rico, caiga quien caiga.
    Muy buena reflexión
    Un abrazo

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    1. Por aquí tenemos muchos que piensan así.
      Saludos.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  9. La historia esta bien, pero es solo historia. Me gusta la reflexión final. Un abrazo.

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    1. Te agradezco. Me alegra que coincidamos.
      Saludos.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  10. La Historia siempre se repite y parece que no aprendemos de nuestros errores. La persecución de las riquezas terrenales, aún a costa de pisotear a los que nos rodean, sólo nos trae infelicidad, pero seguimos dejándonos deslumbrar por el brillo de El Dorado. Me temo que será asi siempre.
    Un abrazo.

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    1. Tratemos igual que eso cambie.
      Saludos.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  11. Eso es lo que intentamos trasmitir a nuestros hijos, nuestra mayor riqueza.

    un fuerte abrazo

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    1. Muchas gracias por tu comentario.
      Saludos.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  12. Lástima que pese más el tener que el ser. Besote

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    1. Estamos de acuerdo..
      Saludos.
      Eduardo, desde el perfil de mi hija.

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  13. Eduardo soy Fabián Madrid. Visita este enlace en mi blog.

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    Un abrazo.

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  14. El oro ha cegado y a envilecido, oro puro, metal dañino. Por suerte no todos cifran en el oro sus metas. Besito y disculpas por el retraso, estuve hasta ayer bajo el oro puro del sol napolitano.

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    1. Muchas gracias por tu visita. Desde ya no importa el retraso!
      Un abrazo...y me alegra hayas disfrutado del sol de Nápoles!
      =)

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