A menudo, la vida nos presenta situaciones donde hace
falta todo nuestro ingenio y capacidad para tratar de resolver esos momentos
difíciles que pueden aparecer de improviso.
No se anuncian, vienen solos, callados pero aparecen.
Si lo supiéramos con alguna anticipación, podríamos
quizás analizarlos detenidamente para resolverlos, como debe ser, pero a veces
suceden tan de improviso, que por momentos nos parece que nos faltan las ideas
necesarias para poder superarlos.
Cuando eso sucede, y creemos estar en una situación
tan complicada que llegamos a pensar que perdimos la capacidad de resolver los
problemas que se nos presentan.
Tratamos de ordenar nuestros pensamientos, pero
notamos que no es tan fácil y otra vez -o muchas, quizás- sentimos estar en una
encrucijada que no nos permite razonar acertadamente y lo que es peor, nos
anula de tal forma que hasta llegamos a creer que no podremos salir de ella
nunca.
Nos parece sentir como que nos encontramos de golpe en
medio de una tormenta, sin saber qué puede sucedernos; no preguntamos cómo
será, para prepararnos, ya estamos en ella y no tenemos tiempo para saber cómo
salir del paso. Lo tenemos que resolver sí o sí; no sabemos, muchas veces, cómo
saldremos de ella, pero no podemos bajar los brazos ni dejar de luchar.
Lo ideal sería que nuestra ruta a transitar fuera lo
más placentera posible y que el camino a recorrer que nos queda todavía por
delante estuviera desprovisto de tantos inconvenientes.
Pero la vida sigue, nos quedan muchos obstáculos para
esquivar, por momentos nos sentimos solos e indefensos, en medio de problemas,
dudas, errores, pero a pesar de los tantos inconvenientes que puede tener esa
encrucijada llega el momento en que todo queda atrás, superado.
Al mirar luego para atrás, nos sentimos satisfechos
por haber resuelto las dificultades, con la seguridad de que lo merecemos, continuamos
adelante con las fuerzas renovadas dispuestos a seguir.
Más relatos, en lo de Pepe
me gusta mucho la claridad de tus ideas Neo....
ResponderEliminarInsisto, Lao, te agradezco, pero este blog pertenece a mi papá, aunque aparezca mi nombre en el perfil, él es el que escribe.
EliminarLa claridad de estas ideas me da que la dan los años, por aquí usamos un refrán que dice: "más sabe el diablo por viejo que por diablo". Cuando somos jóvenes todo nos parece complicado y superimportante, con la edad es cierto que miramos para atrás y la experiencia nos dice que de todo se sale, de una manera y otra, con más o menos sacrificio o dolor, pero todo se supera, miles de besosssssssssssssss
ResponderEliminarLa vida debe ser muy triste, si uno no tiene que afrontar decisiones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ciertamente a veces las encrucijadas se asemejan a callejones sin salida en los que, además, la vuelta hacia atrás no es posible. En esas ocasiones ayuda mucho la experiencia, el sentido común, la intuición para dar con el camino correcto o para corregir a tiempo si el elegido estaba equivocado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Y a veces hay que elegir entre el camino dificil y el que no lleva a ningún lado.
ResponderEliminarSalir de esas encrucijadas lo más airosos posible, es lo que con frecuencia nos da aliento para salvar nuevas situaciones complejas... si una vez pudimos, podremos dos, podremos tres... cuantas sean. Al menos, ese dejo de fortaleza y seguridad, puede ayudarnos a continuar nuestro camino con más optimismo.
ResponderEliminarBesos Eduardo, siempre un gusto leerte.
Gaby*
Ojalá no se presentaran tantas dificultades; pero la vida es asi, domina lo pesado y tenemos que hacer un gran esfuerzo por superarlas.
ResponderEliminarun avbrazo
Muy bueno tu texto Eduardo! Estamos en permanente toma de decisiones, algunas más fáciles y otras que cuestan más. Pero es parte de la vida y de ir dibujando nuestro destino.
ResponderEliminarUn beso!
Claridad de visión para tomar decisiones adecuadas. ¿En verdad eso existe?
ResponderEliminarY sin embargo, ahí está nuestro destino.
Besos
Sí, tantos momentos en que nos sentimos superados, de las que salimos y tal vez no lo hemos hecho del mejor modo, pero la vida sigue y es así, planteándonos obstáculos que seguiremos sorteando, mejor o peor, sorteándolos.
ResponderEliminarAbrazos.
Linda entrada. La vida es de constantes decisiones.
ResponderEliminarEs la realidad en nuestras vidas. =)
Besos