No siempre los grandes amores son los que se gritan para ser
conocidos; muchas veces –o siempre- los que se callan, los que no se escuchan,
pero aun así, con sus silencios, dicen todo lo que ocultan.
La intensidad del amor que sentimos por algo o alguien, no lo
determina el calor con que lo hagamos conocer; muchas veces los guardamos en
nuestro pensamiento tan escondidos pueden estar que tal vez nadie los note,
pero aun así, no disminuye la fuerza que pueden tener.
Alguien dijo alguna vez que no hay mayor ruido que un gran
silencio.
Es cierto, esos sentimientos que guardamos en lo más íntimo de
nosotros no necesitan ser explicados, y por siempre estarán acompañándonos.
No es necesario que para valorizarlos se digan en voz alta;
basta con que estén, eso es lo que le da valor.
Una madre no necesita decirle al hijo que amamanta lo mucho
que lo quiere, ni ese hijo puede hacerle conocer lo mucho que la necesita, todo
diálogo estaría de más.
Hay momentos en la vida donde no hacen falta palabras para
expresar todo el dolor que podamos sentir ante una pena que nos agobie. De la
misma manera nada puede explicar nuestro silencio cuando hace falta acompañar a
alguien que a nuestro lado sufre.
Muchas cosas pueden decirse sin decir nada; basta nuestra
compañía; a veces sin querer, callándonos, decimos todo lo que el mejor de los
discursos no consigue hacer.
Hay muchos ruidos que por fuerte que sean, no dicen nada,
pero hay silencios que tienen la virtud de poder decirlo todo.
Lo importante es conseguir que sean comprendidos. Con eso
alcanza. No es necesario nada más.
Más silencios, en lo de Matices
Toda la razón... Será que los grandes amores los tenemos tan dentro, que no queremos compartirlo con nadie más, queremos abrazarlo en silencio y poder vivirlo sin perder tiempo con palabras ni explicaciones.
ResponderEliminarHay silencios que llenan el corazón y palabras que nos desbaratan más el alma...
Saludos
Completamente de acuerdo. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarSaludos.
Eduardo.
Silencios que hablan, ruidos que acallan a la razón!, cierto es, amores silenciosos que no pueden expresarse, que palabras pueden expresar algunos sentimientos, aquí estamos nosotros intentando exprimir las palabras y a veces se quedan tan cortas... miles de besosssssssssssss
ResponderEliminarMuchas veces las palabras están de más. los silencios pueden decirlo todo.
EliminarSaludos.
Eduardo.
y yo voto por esos silencios que tienen la habilidad de poder decirlo todo...
ResponderEliminarNo hace falta nada más.
EliminarSaludos.
Eduardo.
El que más habla no necesariamente es el que más quiere, tienes razón.
ResponderEliminarUn abrazo
En estos casos los "ruidos" no importan.
EliminarSaludos.
Eduardo.
Es muy cierto, Eduardo, pero creo que a veces conviene expresar ese sentimiento, en la intimidad, para que ese alguien sepa o confirme que el sentimiento existe.
ResponderEliminarAbrazos.
Lo que importa es que los sentimientos estén vivos.
EliminarSaludos.
Eduardo.
Majestuosa descripción del silencio profundo y lleno de amor que no necesita de palabras, el sentir es lo válido, es la fuerza.Después vendrán los hechos y por último si viene al caso un te quiero en un cruce de miradas.
ResponderEliminar¡te felicito¡
Besos muchos,
tRamos
Siempre se puede hablar con la mirada. Lo que importa es que ese alguien se de cuenta.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Saludos.
Eduardo.
Bien cierto es lo que expresas Eduardo... Solo es necesario saber interpretar los silencios a través de las demostraciones que lo acompañan. A veces un gesto, una mirada, son más que suficientes que mil palabras.
ResponderEliminarSiempre muy atinadas tus reflexiones!
Besos!
Gaby*
Lo importante es que ese alguien lo sepa interpretar.
EliminarSaludos.
Eduardo.
Tu texto es una gran verdad. El mejor silencio es el de la intimidad, cuando se esta enamorado. Tambien existen otros, diferentes categorias, es solamente circunstancial. Creo? =)
ResponderEliminarBesos
Está en cada uno elegir el que le parezca más adecuado!
EliminarSaludos.
Eduardo.
Me encantan esos momentos silenciosos que has reflejado, Eduardo, sin duda producto de tu larga vida, y la intimidad ese majar al que debemos aspirar. Un abrazo
ResponderEliminarLo importante es que estén en la vida, ya sea corta o larga.
EliminarSaludos.
Eduardo.
Silencios que hablan llenando todos nuestros espacios, me gustan, Estos son placenteros, no necesitan más que abandonarse a ellos. Me alegra que nos los muestren tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te agradezco que lo tengas en cuenta.
EliminarSaludos.
Eduardo.
Dice el refrán que una imagen vale más que mil palabras. Pienso, al igual que tú que este refrán es aplicable a los silencios. Un silencio puede ser mucho más elocuente que todo un discurso. Sólo necesita la complicidad de aquel que ha de interpretarlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Queda el deseo que nos sigan sabiendo interpretar.
EliminarSaludos.
Eduardo.