Ya es común
comprobar que la forma de vivir que muchas personas tienen, está muy lejos de
lo que debiera ser la ideal; de ese ideal que está muy lejos de poder
concretarse, aunque transcurra mucho tiempo.
Se podría
decir que el buen uso de los deberes que cada uno tiene la obligación de seguir
como modelo es cosa que ha ido perdiendo valor. Todo es tomado a la ligera,
como algo sin importancia y se puede notar que muchas de esas personas simplemente
improvisan un determinado “cumplimiento” –según convenga- de todos los actos,
acciones y pensamientos.
Lo otro, lo
que antiguamente se consideraba un ejemplo a seguir, quedó en el olvido: hay
personas a las cuales no les interesa cumplir con los buenos ejemplos de conducta
con que fueron criados: ya no interesan, perdieron vigencia, no convienen, no
convencen y se les puede definir como “la dimensión desconocida”, podría
decirse, lo que se ignora y no se cumple por conveniencia.
Todo aquello
que debió ser correcto quedó atrás, no interesa, no conviene, sólo vale todo
aquello que puede servir, lo demás es secundario.
Hay quienes
piensan “esto me sirve y me conviene, esto otro no” y lo que no ofrece ninguna
ventaja, quedó atrás, así se vive hoy, sólo interesa el ahora, el mañana es
secundario y el solo pensar en lo que puede pasar en un futuro ha perdido todo
su valor y su interés.
Si se
preguntara por ese mañana que cada uno quiere vivir, notaríamos que nadie
respondería, sólo se piensa en el hoy: pero ese hoy es tan breve, que de nada
vale y nada promete.
Queda poco
tiempo para cambiar: mañana puede ser tarde.
Convendría empezar
hoy mismo.
Tienes razón, se vive para el presente, el futuro no gusta y mejor no pensar.
ResponderEliminarEsperemos que todo cambie.
Un abrazo