Sucede
a veces cuando sin querer, o queriendo, echamos una mirada al ayer que hemos
vivido, podemos recordar cosas y detalles que creímos olvidados y en forma
inexplicable, surgen de nuevo, como si volvieran a tener vida otra vez.
Son recuerdos
que brotan de improviso, algunos gratos, alegres, risueños y también otros
-muchos o pocos- que no merecerían ser revividos pero, a nuestro pesar, nos
siguen acompañando permanentemente.
Muchas
veces quisiéramos -de poder elegir- que alguno de ellos, los mejores, los
buenos, se quedaran para siempre junto a nosotros de manera que nunca nos
faltase esa sonrisa nostálgica que ha pesar del tiempo que pasó, nunca se borró
y se quedó junto a todo aquello hermoso
que hubo, que ya no está y que tanto añoramos.
En esa
mirada retrospectiva que hacemos, notamos que hay dos grupos de recuerdo: unos,
con ciertos momentos -los malos- que no debieran estar presentes y aún están- y
el otro, el bueno, ese que debiera aferrarse a nuestra piel para siempre, ese
que se fue, ese mismo que pasó de largo para nunca más volver.
Por todo
eso, HOY, o mejor dicho AHORA es que tenemos que tratar de disfrutar -por corto
que sea- de ese AHORA para vivir lo que nos queda olvidándonos de todo lo bueno
que pudo ser y no lo fue y con el pensamiento y el deseo de todo lo bueno que
pueda venir si ese mañana llega.
HOY
-AHORA- es lo que vale.
Lo otro,
lo que quedó atrás ya fue y terminó.
Alguien
dijo alguna vez:
AHORA.
MAÑANA ES LA MENTIRA PIADOSA CON QUE SE ENGAÑAN LAS ALMAS MORIBUNDAS.
Es una
gran verdad.
AHORA
-HOY- es el momento ideal para empezar.
Manos
a la obra.
Más relatos en retrospectiva en lo de Pepe
Es cierto, no podemos aferrarnos al pasado. No podemos tener a nuestro lado los buenos momentos como si se produjeran permanentemente y tampoco podemos desprendernos de los malos. Sólo el ahora cuenta, pero somos el resultado de todas las experiencias pasadas, de ahí que aunque nos dediquemos a vivir el momento, el AHORA, no podamos desprendernos totalmente de toda nuestra trayectoria anterior.
ResponderEliminarUn abrazo.
No estamos obligados a desprendernos de lo pasado.Pero a veces la nostalgia de muchas cosas deja algunas penas y tristezas. ¿qué tenemos que hacer?
EliminarEduardo, desde el perfil de mi hija
Cada día le doy más importancia al AHORA, a disfrutar de ese instante mágico, en el cual tus ojos descubren una pequeña flor, o se fijan en el brillo de la luna. Pero mi vida arrastra recuerdos muy buenos, y de esos no quiero desprenderme, porque en esos recuerdos están seres queridos, los cuales ya no existen, y cuando vuelven esos momentos vividos, ellos aparecen con la misma frescura que cuando estaban a mi lado. Un abrazo.
ResponderEliminarHay ciertas cosas pasadas que nunca mueren ni morirán, las mejores dejaron huellas y sonrisas, pero cuando notamos que no están se siente que hay algo que no se puede reemplazar y eso duele. Ese es el problema.
EliminarEduardo, desde el perfil de mi hija
Te asiste la razón en lo que decis, pero... lo que se vive en plenitud se vuelve tan efímero si no los recuperan nuestros recuerdos, que habrá que hacer equilibrio entre pasado y presente. Es verdad, solo tenemos el hoy, pero somos nuestras circuntancias...y algunas, muchas, han sido muy buenas.
ResponderEliminarMe gustó leerte una vez más.
un fuerte abrazo
Y si fueron buenas y ya no están, dejan huellas y duelen.
Eliminar¿quién entiende?
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Una buena reflexión que se puede resumir con aquello de "carpe diem". Es cierto que el pasado ya pasó y el futuro es incierto, por eso ¿por qué no disfrutar del presente por lo que pueda pasar después? Nos dejas un mensaje de positivismo y esperanza, y eso me gusta. Un beso.
ResponderEliminarEsa fue mi intención.Saludos.
EliminarEduardo, desde el perfil de mi hija
Amigo Eduardo, el pasado únicamente nos debe de servir para no olvidarnos nunca quienes somos y de donde hemos venido, también para servirnos de impulso y acicate en los momentos de duda, pero aferrarse a él no siempre es la mejor manera de mantener los pies en la tierra. Siempre hay que mirar hacia delante, disfrutando, en lo posible, del presente.
ResponderEliminarMe encantan tus reflexiones.
Un abrazo
Se agradece. Saludos.
EliminarEduardo, desde el perfil de mi hija
Que gran verdad. El pasado pasó y no se puede cambiar y el futuro está por llegar. Lo importante es el presente, el ahora. Muy de acuerdo con tu reflexión.
ResponderEliminarBss.
Muchas gracias . Saludos.
EliminarEduardo, desde el perfil de mi hija
Pues si, ojalá los recuerdos felices perduraran siempre; pero la verdad es que no es así; aunque hacemos lo posible para que se evadan cuanto antes, y tienes razón, el ahora es lo que vale.
ResponderEliminarUn abrazo
Si el ahora vale, hay que tratar de que sea permanente.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Pero el presente viene del pasado, y a veces pensar en lo bueno lleva, por asociación pensar en lo mano. ¿Que pasaría si el pasado pudiera cambiarse? ¿Seria mejor?
ResponderEliminarsi pudiéramos cambiar el pasado malo por un presente bueno, no encontraríamos la enseñanza que deja el contraste.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Excelente reflexión Eduardo y muy cierto eso de que ahora es el momento, el mañana no existe y el pasado ya quedó atrás. Los recuerdos son solamente eso, cosas que quedaron en la cajita de nuestra memoria, y que a veces nos da una sonrisa desempolvar pero otras no.
ResponderEliminarUn gusto leerte.
Un abrazo enorme.
¿por qué guardar en "la cajita de los recuerdos"? El secreto es buscar una caja más grande para guardar lo mejor del hoy.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
hermoso y cierto relato que habla de la vida misma, y en hora buena aquellos momentos vividos que nos permiten ver en hoy y en el hora lo que somos y... podemos ser, pues a disfrutar el ahora ya mismo sin prima aprendiendo de los recuerdos del ayer
ResponderEliminartotalmente de acuerdo.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Ese hoy y ese ahora Eduardo es el que se disfruta, el pasado ya fue, bueno o malo y el futuro aun no llegó. Recordar si, pero no anclarse en él. Muy bellas tus palabras y hondo tu pensar.
ResponderEliminarUn abrazo.
de acuerdo con tu punto de vista. gracias por haber leido el mío.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
No podemos vivir en el pasado, pero es inevitable recordar con nostalgia los momentos buenos y con pena y tristeza los no tan buenos, forman parte de nuestra vida, de lo que somos, de lo que hemos dejado atrás, de lo que hemos perdido, pero aferrándonos bien fuerte al hoy y al ahora que es lo que realmente tenemos.
ResponderEliminarSabia reflexión, como siempre Eduardo.
Un beso.
Muchas gracias. saludos.
EliminarEduardo, desde el perfil de mi hija
Vivir el hoy, no es fácil, dejar de ensoñarnos con el mañana o deleitarnos con el pasado. La verdad es el hoy.
ResponderEliminarUn abrazo. Eduardo.
Pienso igual.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
Creo que es el mensaje hay que vivir el día, el futuro es solo un sueño que cambia según avanzamos y aún así nunca es certero. Y el pasado son recuerdos de vivencias que no volverán... Hoy es vida!!
ResponderEliminarBesos!!
Hay que tratar de disfrutar ese poquito que dura el hoy.
EliminarSaludos.
Eduardo, desde el perfil de mi hija
ResponderEliminarMe alegra que tengas la casa llena, Eduardo...si lo sé me quedo unas semanitas más....jajaaj
Ciertamente lo importante es el hoy y hora, pero no siempre rememorar tiene que ver con las almas moribundas.
Si el pasado fue grato, recordarlo resuslta gratificante. ¿Qué sería sin nosotros sin recuerdos?.
Te felicito nuevamente.
Un beso.
Así es!
EliminarUn abrazo y gracias por pasar, leer y comentar.
Eduardo, desde el perfil de mi hija